El Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación publica cada año un informe sobre consumo de alimentos que recoge información precisa del tipo de alimentación sin gluten, como una categoría independiente, con el objetivo de observar su importancia dentro del total de alimentación, y calibrar la importancia de los diferentes productos en sí misma; aunque en el informe no están todas las categorías de alimentación ni bebidas desglosadas, debido a que no todos los productos de alimentación tienen producción sin gluten.
En este informe correspondiente al año 2023, destaca el hecho de que la alimentación sin gluten aguantó mejor la caída en volumen que el resto de la alimentación, ya que durante el año 2022, los hogares redujeron la compra de alimentos sin gluten en un 4,4 %, mientras que dejaron de comprar un 8,8 % del resto de la alimentación. No obstante, a pesar de la contracción en la demanda, el gasto invertido en alimentación sin gluten creció un 2,6 % con respecto al 2021, debido a que el precio medio cerró el año 2022 a 3,70 €/kilolitro, un precio medio un 7,3 % más alto que el de 2021.
Así las cosas, los hogares españoles destinaron en 2022 a la compra de alimentación sin gluten el 4,62 % del presupuesto medio asignado a la compra de alimentación y bebidas para el hogar, lo que equivale a un gasto medio de 73,79 € por persona durante el año, una cantidad un 5,7 % superior a la invertida en 2021.
Mientras, de todo el volumen consumido de alimentación, el 3,42 % son alimentos sin gluten. Asimismo, durante el año 2022, cada español ha consumido 19,95 kilos de alimentos sin gluten, una cantidad un 4,3 % inferior a la consumida en 2021.
Durante el 2022, los productos de alimentación sin gluten representan el 3,4 % del volumen total de alimentación, aguantando mejor la caída en compras que el resto de los alimentos y bebidas (4,4 % vs 8,8 % respectivamente). En valor, esta categoría representa un peso ligeramente superior (4,6 %), debido a que el precio medio que tienen es superior al del resto de la alimentación (3,70 vs 2,74 €/kg respectivamente).
Además, en un contexto de decrecimiento de la facturación del mercado (0,9 %), los alimentos sin gluten crecieron un 2,6 % en valor con respecto al 2021; y durante el año 2022 cada individuo español consumió un promedio de 19,95 kilolitros de productos sin gluten, una cantidad un 4,3 % inferior a la del 2021, lo que supone consumir 0,9 kilolitros por persona menos que el año anterior.
Esta reducción del consumo per cápita se traslada a todos los alimentos sin gluten, salvo a los derivados lácteos y a los platos preparados sin gluten, de los cuales aumenta el consumo per cápita (0,4 % y 1,4 % respectivamente).
Por su parte, tampoco decrece el consumo per cápita de los zumos y néctares sin gluten, ya que cada individuo realiza la misma ingesta por persona en 2022 que en 2021, de 1,28 litros por persona y año.
En cuanto al resto de los alimentos sin gluten, todos reducen el consumo per cápita, destacando la contracción en la carne sin gluten, y en las gaseosas y bebidas refrescantes sin gluten, de las que se dejan de consumir 0,34 y 0,12 kilolitros por persona y año respectivamente.