El coste de productos sin gluten tan básicos como la pasta o el pan duplica el precio de los elaborados con dicha proteína.
Septiembre es un mes de gastos extraordinarios en la vida de la inmensa mayoría de españoles. Sin embargo, hay muchas familias que deben asumir un desembolso adicional todos los meses en su cesta de la compra. En concreto, para aquellos que padecen la enfermedad celíaca (EC) llenar el carrito les cuesta, de media, 100 euros más al mes o lo que es lo mismo, en torno a 1.300 euros al año. Se estima que casi 600.000 personas sufren esta enfermedad en España —alrededor del 1,5 % de la población—, tantos como los habitantes censados en la comunidad de Cantabria. Desde hace años la brecha económica se ha ido reduciendo, aunque no lo suficiente. Las familias con celíacos siguen reclamando una subvención estatal en la que apoyarse, pero que no termina de llegar.
Este coste añadido lo conoce bien la familia Rodríguez-Hoyos. Su hija Teresa, que acaba de cumplir los 6 años, lleva tres años y medio con una dieta estricta en alimentos sin gluten. “Lo pasó muy mal hasta que le diagnosticaron la enfermedad. Tenía el abdomen inflamado, comía fatal y le daban muchas diarreas”, recuerda su padre, Ignacio Rodríguez. En la cocina, su mujer, María Jesús, de 43 años, ordena los alimentos que durante el día ha comprado y revisa con detenimiento la factura. “En los últimos tiempos, hay más variedad y los precios de algunas marcas se han democratizado, pero la compra aún resulta muy cara para una familia media”.
Y no le falta razón. Según un estudio publicado por la Asociación de Celíacos y sensibles al gluten de la Comunidad de Madrid, España no ofrece ayudas para la adquisición de productos sin gluten y hoy en día, solo algunas comunidades, como la de Navarra, otorga una subvención de 90 euros al mes por enfermo dentro de la unidad familiar. Insuficiente, a todas luces, al comparar los precios de productos tan básicos como la pasta, el pan o las galletas. “El pan de molde para celíacos en el supermercado de al lado de casa cuesta 5 euros, el que compramos para el resto de la familia, son solo 2 euros”, asegura con resignación María Jesús. En muchos casos, la cesta de la compra asciende a más del doble para familias con miembros celíacos.