Investigadores de la Universidad de Harvard han desmentido algunos de los principales mitos que rodean a la enfermedad celíaca, con el fin de desterrar de una vez por todas algunos de los problemas con los que se asocia a quienes la padecen.

 

Una de las principales complicaciones a las que se enfrentan las personas que la padecen es que en muchos casos no se detecta hasta la edad adulta, a pesar de que puede manifestarse tras el primer contacto con gluten. En este sentido, un estudio llevado a cabo por la Universidad de Harvard, estima que el diagnóstico suele darse entre los 46 y 56 años, y entre los síntomas se encuentra la anemia o la fatiga crónica, que aparecen años antes de recibir el diagnóstico adecuado.

Según el doctor Ciaran Kelly, perteneciente a esta universidad, determinados factores, como infecciones, cirugías o eventos estresantes, también pueden activar la enfermedad en personas con predisposición.

Otro mito común es pensar que la celiaquía solo genera problemas digestivos. En este sentido, los expertos han identificado que esta enfermedad también puede causar problemas neurológicos, óseos e incluso afectar la fertilidad, ya que los síntomas pueden extenderse al sistema nervioso o endocrino, lo que complica aún más su identificación y diagnóstico.

De la misma manera, el malestar tras consumir gluten no implica necesariamente ser celíaco; motivo por el que los especialistas de Harvard han advertido sobre la existencia de la sensibilidad al gluten no celiaca, una condición que causa síntomas parecidos, pero sin el daño intestinal característico de la celiaquía. De hecho, otros factores, como la alergia al trigo o la sensibilidad a los alimentos con carbohidratos fermentables, también pueden originar molestias digestivas.

La dieta libre de gluten representa la única forma de tratamiento conocida, aunque no siempre es suficiente para eliminar del todo los síntomas.

Por otra parte, alrededor del 20 % de los pacientes celíacos experimentan síntomas persistentes, en una condición denominada celiaquía no responsiva. La exposición accidental al gluten, especialmente en alimentos procesados, suele ser la causa principal de este trastorno.

Ambas universidades continúan en la búsqueda de tratamientos adicionales que complementen la dieta para mejorar la calidad de vida de los pacientes; y sus investigadores han advertido de que en cualquier caso, si se tienen dudas sobre la celiaquía o sospechas que se puede llegar a padecer, lo mejor es acudir a un profesional de salud para que pueda ayudar a resolver todas las preguntas que suelen surgir en estos casos, y ofrecer un diagnóstico adecuado, teniendo en cuenta las circunstancias concretas.

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