El pasado 22 de octubre terminó el plazo de inscripción para participar en la XXIII edición del Concurso de Tapas Villa de Cuéllar, una iniciativa que contará con la participación de diez establecimientos de la localidad, y que en esta edición incluyen entre sus propuestas opciones sin gluten y vegetarianas.
Este XXIII Certamen de Tapas Villa de Cuéllar, que tendrá lugar del viernes 1 al domingo 3 de noviembre, ha sido presentado por la concejala de Desarrollo Económico, Lucía Arranz, que ha estado acompañada por el presidente del Centro de Iniciativas Turísticas Villa de Cuéllar, Angel Carlos Hernando y Alberto Bayón, hostelero y miembro del CIT y de la Asociación de Hosteleros de la villa.
Arranz ha señalado que el certamen se mantiene el primer fin de semana de noviembre con el objetivo de mantener todos los años una misma fecha de celebración, al tiempo que ha indicado que este año coincide con un fin de semana largo, al ser el 1 de noviembre viernes.
La edil se ha mostrado satisfecha con la participación de una decena de establecimientos, la misma cifra que en 2023, aunque ha manifestado que "deberia haber más implicación" por parte de los bares y restaurantes del municipio, al defender que "creo que Cuéllar podría tener un certamen a la altura de un municipio tan grande como es".
De los 10 participantes Arranz ha dicho que ocho repiten sobre los participantes del año pasado, mientras dos se unen por primera vez. De esta manera participan en el certamen: Bar Yon-Ba, El Picaro, restaurantes San Francisco y El Rincón Castellano, Malabar, Bar Naipe, Temple Bar, La Estación y se unen este año La Torre y La Gaviota.
Arranz ha destacado que todas las tapas deben ser de elaboración artesanal, y para ello los participantes debian presentar una de sus tapas para que los organizadores comprobaran que cumplian las bases, o en caso de no tener la calidad suficiente poder mejorarlas.
Entre las tapas destacan propuestas sin gluten y vegetarianas, que serán valoradas por un jurado anónimo que estará integrado por dos jóvenes relacionados con la hosteleria y la cocina, que probarán como cualquier cliente las tapas para emitir su veredicto. Valorará la presentación, los valores culinarios y la creatividad de las elaboraciones que se presentan.
