Tres de cada cuatro personas, son celíacas y no lo saben, por lo que se estima que entre un 1 y un 1.5 % de la población padece esta enfermedad, de la que aproximadamente un 70 % de quienes la padecen realmente, no están diagnosticadas. El pfroblema para todos ellos es que, según los expertos, los efectos del gluten para los celíacos, ya sepan que lo son o no, son considerados "gravísimos".
Aquellas personas que sufran diarreas, vómitos, dolores de tripa o gases de una forma continuada, pueden ser celíacas. Además, el doctor Javier García de Paso, especialista en Aparato Digestivo del Hospital Quirón Salud Sagrado Corazón, ha explicado que “en los niños, hay otro síntoma que puede alertar a los padres de que su hijo es celíaco. Pueden incluso dejar de crecer".
Por eso, los expertos cosideran muy importante diagnosticar la enfermedad. Es más, no existe un número ni exacto ni aproximado de diagnosticados, ya que en nuestro país, no existe un censo de Enfermedad Celíaca, y tan solo se puede contar un número de familias asociadas en las diversas organizaciones repartidas por todo el territorio nacional, lo cual no tiene valor valor estadístico.
Al ser una enfermedad genética en cada unidad familiar, normalmente hay más de una persona con Enfermedad Celíaca, algo que preocupa a los expertos, que aseguran que para estos enfermos, "el gluten es como un veneno".
En este sentido, el doctor García de Paso, asegura que es imprescindible acudir al médico si tenemos alguno de esos síntomas, ya que en caso contrario, "se podrían sufrir deterioros en otros órganos. Poe ejemplo, las mujeres en edad fértil pueden sufrir abortos o infertilidades. Y el riesgo más grande es tener un tipo de linfoma de intestino delgado, por esa inflamación crónica constante".
Además, existen otros efectos secundarios y menos graves, aunque también hay que vigilarlos. Uno de los más comunes es la anemia crónica.
De esta manera, las personas que piensen que pueden ser celíacas, deberían hacerse necesariamente las pruebas, asevera el expecialista, que ha explicado que "consisten en una analítica de sangre y unos anticuerpos específicos que están presentes en un alto elevado de celíacos. Si sale positivo, se hace una segunda batería de pruebas que incluye la biopsia duodenal por endoscopia".
El dostor ha recordado que la celiaquía tiene un componente genético, de manera que aunque una persona puede estar toda su vida consumiendo gluten sin problema, de pronto, a los cuarenta años, puede desarrollarla, en lo que se conoce como la "celiaquía del adulto". aunque lo normal es que se desarrolle de los 15 a los 20 años.
Y si, estamos hablando de una enfermedad crónica, ya que una vez que nos diagnostican celiaquía, viviremos siempre con ella, debido, según García de Paso, a que "el sistema inmune tiene memoria, de manera que siempre que se activará siempre que detecte gluten". De esta manera, una vez que desarrollemos la enfermedad, seremos celíacos para toda la vida.