Hace años, cuando Novak Djokovic se preparaba para jugar una eliminatoria de Copa Davis, conoció al nutricionista que, según él mismo ha reconocido, le cambio la vida: el doctor Igor Cetojevic, que estaba convencido de que los problemas físicos del tenista y su dificultad para aguantar los partidos más largos se debían a que el jugador tenía una intolerancia alimentaria, motivo por el que le propuso cambiar su dieta y dejar de lado el gluten y la lactosa.
El jugador aceptó el reto e implementó un cambio de alimentación que vino acompañado de un cambio de mentalidad, ya que Cetojevic inspiró a Novak a trabajar en su lado espiritual, que a la larga se convirtió en otro de los pilares del tenista. Hoy todos conocemos su fe ciega en la meditación, la telepatía y la telequinesis, que le ha llevado en los últimos años a rechazar, por ejemplo, las vacunas del Covid-19.
Así las cosas, Djokovic siempre ha atribuido gran parte de su nivel deportivo al trabajo de Cetojevic.; y desde entonces sus éxitos no han dejado de crecer, acumulando 428 semanas como número uno, 24 Grand Slams y 98 títulos en total. Y además, por el camino apenas ha tenido lesiones y problemas físicos.
Pero no es el único deportista de élite que ha decidido renunciar al gluten. Recientemente, Carlos Alcaraz, actual campeón de Roland Garros y Wimbledon, decidió dar ese mismo paso por indicación de Juanjo Moreno, su fisioterapeuta; y Dani Carvajal, jugador del Real Madrid, ya había hecho lo mismo hace un par de temporadas.
La gran pregunta ahotra es ¿todos deberíamos hacer lo mismo?. Para responder, Eduardo Arranz, catedrático de Inmunología en la Universidad de Valladolid, afirma tajante que "es solo una moda", y añade que "no hay ninguna razón para que aquellas personas no celíacas eliminen el gluten de su dieta. No hay base científica, ni datos, ni hechos sólidos que lo respalde. La enfermedad celíaca tiene base genética, se transmite normalmente de padres a hijos. Ellos no pueden tomar gluten y no hay vuelta de hoja. Para todos los demás, no hay ninguna razón".
El experto explica que tampoco tiene "ningún sentido" este cambio de dieta para buscar mejorar el rendimiento deportivo; y apunta que, seguramente, Alcaraz se haya inspirado en Djokovic, que se muestra convencido de la eficacia de su método.
Otra pregunta es por qué muchos deportistas piensan lo mismo que el serbio, a lo que el doctor responde que "mi opinión es que cuando te preocupas por no tomar gluten lo que estas haciendo también es controlar más tus hábitos alimentarios. Al final miran cada cosa que comen, y seguramente están dejando de tomar todo lo que no sea beneficioso. Pero muchas veces la mejora se atribuye al gluten, cuando no hay evidencias de que tenga nada que ver".
En este sentido, Aarón Santana, presidente de la Federación de Asociaciones de Celiacos de España (FACE), ha explicado en un amplio reportaje publicado por el diario digital El Independiente, que "la información que nos ha llegado es que el trigo en los últimos tiempos ha evolucionado genéticamente y provoca un poco más de inflamación en los intestinos y en el estómago durante la digestión, aunque normalmente no lo notemos. Quizás lo que esté pasando es que los deportistas de alto rendimiento, consultando a sus nutricionistas, han visto que les están sentando un poquito mal estas inflamaciones, que normalmente no son perceptibles",
No obstante, Santana considera que todo esto perjudica a los enfermos de verdad, y se ha lamentado de que "ya nos ha afectado, lo llevamos sufriendo un tiempo. Desde hace dos o tres años, cuando empezaron a saltar noticias de que algún famoso había dejado de tomar gluten para adelgazar, se empezó a banalizar nuestra enfermedad. Ha habido incluso ciertos comentarios que pueden ser hasta despectivos. Por eso hay que tratar tema con seriedad. Si alguien quiere dejar de tomar gluten lo respetamos absolutamente, y lo podemos llegar a entender. Pero siempre diferenciando, porque para nosotros no es ninguna moda ni lo necesitamos para un mayor rendimiento deportivo. Nosotros tenemos una enfermedad crónica, de por vida".
Arranz detalla que el gluten es una proteína "muy especial", bastante única en la naturaleza a pesar de no tener un "gran valor nutricional", y relata que el problema es que el sistema inmunitario de los celíacos reacciona a ella de manera agresiva, como si fuera un microorganismo dañino o una bacteria.
De estas manera, según detalla Arranz, "los que padecen esa enfermedad tienen el problema de que cuando toman gluten se les inflama el intestino, y no pueden absorber los nutrientes de los alimentos. Es un mecanismo que yo mismo llevo toda la vida estudiando".
El experto ha detectado que mucha gente trata de autodiagnosticarse a sí misma, convencida de que no puede comer gluten a pesar de no ser celíaca. En esos casos es habitual que el origen de los problemas esté en otros alimentos o en una dieta desequilibrada; y el problema, según el especialista, es que esto ha ido a más, de manera que "hace 20 o 30 años había muy pocas empresas que fabricaran productos sin gluten, porque no se veía un mercado. Al fin y al cabo, la estimación es que solo el 1% de la población es celíaca. Pero en EEUU se empezó a ver que algunas empresas vendrían como si el 20% de la población fuera celíaca. Estas empresas se fueron haciendo cada vez más grandes, y abriendo cada vez más tiendas. Lo único que estaba pasando es que mucha gente se consideraba a sí misma celíaca", sostiene el catedrático.
Por otra parte, Arranz ha afirmado que el problema de renunciar al gluten es empezar a tomar sustitutivos; primero, porque son más caros; pero sobre todo porque en muchas ocasiones los fabricantes tratan de llenar ese hueco con otros componentes que pueden resultar perjudiciales. De esta manera, según el experto, "muchos productos sin gluten llevan más grasas y azúcares que los normales para darle sabor. Por eso los que buscan adelgazar pueden conseguir justo lo contrario. De hecho, hace años se vio que los niños que comían alimentos sin gluten estaban más gordos. Además, esta alimentación puede provocar ciertas deficiencias de algunas vitaminas y de minerales como el cinc, el magnesio o el hierro. Por eso tener estas dietas, incluso si eres celíaco, requiere seguimiento y control profesional".