Los celíacos saben no es fácil serlo, pero sobre todo, saben que no es barato, de manera que encontrar alternativas industriales a los productos habituales con harina de trigo suele ser más caro, pero en algunos casos, como el Roscón de Reyes, puede convertirse en una locura.
De esta manera, el Roscón de Reyes se ha convertido, por norma general, en un atentado contra la cartera de los celíacos que quisieron poner el broche a la Navidad. Así lo ha denunciado la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU), en un informe en el que compara los precios de los roscones convencionales, rellenos de nata, con las alternativas sin gluten.
Tras analizar 15 precios distintos, la organización ha comprobado que los roscones sin gluten son nada menos que un 117 % de promedio más caro que los convencionales, poniendo en cifras redondas una balanza que al celíaco le perjudica casi siempre.
Así las cosas, para el roscón con gluten, el precio medio fue esta Navidad de 12,61 €/kg, mientras que el precio medio de los roscones sin gluten se dispara hasta los 27,40 €/kg.
Además, resulta paradójico comprobar precios entre roscones sin gluten, ya que en el caso de los que no van rellenos el precio medio se eleva hasta los 35,42 euros por kilo, mientras que las opciones rellenas parecen ser más asequibles, situándose en los 27,40 €/kg de promedio.
Una rareza si se compara con opciones convencionales, donde los roscones rellenos son habitualmente más caros que las opciones sin rellenar.
En el informe, la OCU, y la Federación de Asociaciones de Celiacos de España (FACE) hacen hincapié en las dificultades de las personas con enfermedad celíaca para acceder a productos como el tradicional Roscón de Reyes. En ese sentido, ambas organizaciones han denunciado que no haya más opciones para todos y que hubiera precios más razonables, solicitando que "fabricantes y distribuidores deben ajustar los precios y evitar esta discriminación económica".
