La cantidad de productos que Mercadona ofrece en sus supermercados de toda España es ingente en cuanto a cantidad y variedad, y más en productos sin gluten aptos para celíacos, pero la cadena de Juan Roig tiene una política muy extraña en cuanto a la presencia o ausencia de sus referencias en tienda, lo que provoca inquietud entre su clientela.
De esta manera, cada semana se produce un baile de productos que entran y salen, a pesar de que los clientes tengan la sensación de que son exitosos. De esta manera, en las últimas semanas se han producido en estos supermercados las "bajas" de algunos productos que los clientes no consiguen entender.
Y esta situación, que es incómoda para la mayoría de los clientes, se convierte en ocasiones en "dramática" para los clientes celíacos, acostumbrados a ciertos productos sin gluten... y esto es lo que está ocurriendo estos días...
De esta manera, la usuaria de twitter @CeliciusGlutenF asegura llevar varios días buscando las galletas María sin gluten de la marca blanca de empresa, y el peor de sus presentimientos se ha confirmado: estas ya no se encuentran disponibles. Por desgracia, el mesaje "Hola @Mercadona llevo varios días intentando comprar galletas María sin gluten en vuestro supermercado, y no hay, me gustaría saber si este producto va a seguir estando para los celíacos? #celiacos #singluten", recibió una contestación negativa.
Lo mismo ha ocurrido con las salchichas de frankfurt sin gluten, que también son sin lactosa y tienen sólo el 3 % de grasa, un producto que algunos consideran una salvación en medio de otras salchichas llenas de grasa.
El caso es que estas "bajas" se unen a otras que se han produciso semanas atrás, y que algunos celíacos no consiguen entender. La excusa habitual para estas situaciones es que estos productos no tienen la cantidad de ventas necesarias para que sea rentable su elaboración y distribución, algo que podría ser comprensible en situaciones generales, pero no en el caso de los celíacos, que ven como los precios de los productos que necesitas no solo se encarecen frente a la falta de ayudas, sino que incluso, como es el caso, desaparecen de los lineales por supuesta falta de rentabilidad.