Tragaluz es un restaurante con encanto situado en el centro histórico de Conil, en la costa gaditana, que llama la atención por su bonito patio interior, pero sobre todo porque ha apostado por una carta completamente libre de gluten, es decir, apta para celíacos e intolerantes a esta proteína, y además elabora sus platos con productos de kilómetro cero.
Hablar de kilómetro cero en Conil es hacerlo de productos como los de su famosa huerta, pero sobre todo, del atún rojo de almadraba. Ya se acerca la época en la que se realizan las capturas de los grandes atunes que migran por el Estrecho de Gibraltar, y el establecimiento ha decidido celebrarlo con un menú en el que el gran protagonista es el atún y que, como el resto de su oferta gastronómica, está totalmente libre de gluten.
El menú estará disponible durante todo el horario de apertura, aunque se recomienda solicitarlo al realizar la reserva; y se podrá tomar en la sala y en el patio. El menú comienza con un aperitivo de mazamorra cordobesa elaborado con mojama y pasas al moscatel, ventresca a la vinagreta con piparras laminadas, helado de manzana y wasabi, crema de encurtidos y AOVE.
Además, incluye tartar de descargamento con aceite de albahaca, algas y mayonesa de soja (el descargamento es una parte con poca grasa de la zona del lomo, por lo que es muy indicada para realizar salazones o también para comer en crudo, como es el caso, y tiene también poca fibra.
También incluye ahumado al romero con crema de calabaza y jengibre y sorbete de palo cortado, chicharrón al estilo de Jerez con panceta curada sobre crema de salsa española, y guiso de lomo negro con lentejas caviar, leche de coco y curry. Cierran este mení una costilla a baja temperatura en salsa barbacoa, servida con boniato asado y bombones de mantequilla y tomillo. En realidad se trata de las espinetas, unas filas de espinas que tiene el atún en la parte de la cola. Por último, facera en salsa sobre chutney de manzana y cherrys confitados con canela. La facera es una parte muy grasa procedente de los mofletes del atún, equivalente a la carrillada de terna o el cerdo.
Y de postre, helado de pistacho con espuma de remolacha, yogur y tierra de coco, y bombón de almadraba.
