El Congreso de los Diputados ha dado luz verde a una Proposición No de Ley (PNL) registrada por el PSOE para mitigar el agravio sanitario que padecen las personas con enfermedad celíaca y mejorar su calidad de vida, un avance que representa un pequeño triunfo para el colectivo celíaco que, durante más de diez años, ha venido denunciando el incumplimiento de la Ley de Prestación Sanitaria en lo que respecta al cuidado de pacientes crónicos.
Entre las demandas recogidas en esta PNL se encuentran la cobertura económica del tratamiento de la celiaquía, el fomento de la investigación, la garantía de acceso a una dieta sin gluten segura en instituciones públicas, y la formación de profesionales de la salud y la restauración.
La propuesta ha contado con el apoyo de los partidos que estaban presentes en la cámara: PSOE, SUMAR, PP, BILDU y Junts; y la abstención de VOX.
Según ha destacado la diputada socialista Carmen Andrés en la Comisión de Salud del Congreso, “con nuestra iniciativa hemos querido contribuir al mejor conocimiento y tratamiento de la enfermedad celíaca desde el rigor clínico y las necesidades de las personas que la sufren. Hay que mejorar el diagnóstico, con detección temprana, su abordaje y el acceso a la dieta, único tratamiento posible en estos momentos".
Esta propuesta constituye un avance significativo en la equidad en salud, ya que puede mejorar la calidad de vida y la integración social de las personas con celiaquía. Esto se debe a que implica la asignación de recursos de acuerdo con las características particulares de esta enfermedad, que no cuenta con un tratamiento farmacológico.
Entre las medidas recogidas en esta Proposición No de Ley (PNL), resalta la mejora de los registros clínicos en la Historia Clínica Electrónica, con el objetivo de sistematizar los datos epidemiológicos y llevar a cabo una vigilancia más efectiva de la enfermedad celíaca en España. Aunque representa un avance respecto a la situación actual, aún está lejos de la solicitud realizada por la Sociedad Española de Enfermedad Celíaca (SEEC) y las aAsociaciones de celíacos, que pedían un censo real que debería ayudar a determinar el número de personas afectadas por la enfermedad celíaca en el país.
Desde la SEEC, se ha solicitado la realización de un estudio epidemiológico periódico que mantenga una metodología común para facilitar comparaciones a lo largo del tiempo.
Por otra parte, se contempla actualizar el protocolo para el diagnóstico precoz de la enfermedad celíaca, difundirlo y formar a los profesionales sanitarios, con el objetivo de alinearlo con las guías vigentes en Europa desde 2022, así como la implementación de alertas en el sistema informático sanitario que alerte a los profesionales médicos de la sospecha de una posible celiaquía. Esto permitirá evitar errores diagnósticos, disminuir la alta tasa de infradiagnóstico, acortar el tiempo hasta el diagnóstico y asegurar un mejor seguimiento de los pacientes.
Esta iniciativa aseguraría el cumplimiento del artículo 14 de la Ley 16/2003, que establece que “habría que considerar los cuidados que deben prestarse a los pacientes con enfermedades crónicas, como es la celiaquía, en la cartera de prestaciones sociosanitarias del Sistema Nacional de Salud”.
Además, se garantizará la disponibilidad de menús sin gluten seguros en centros de salud, educativos, universitarios, sociosanitarios y residencias; al tiempo que se ha aprobado el impulso de la investigación, financiando desde las administraciones públicas estudios sobre la enfermedad celíaca para mejorar diagnósticos y tratamientos.
Con todo, han quedado puntos en el tintero, como la inclusión de los alimentos sin gluten en la Cartera Nacional de Salud y la necesidad de establecer definiciones expresas para "pan especial sin gluten" y "pan común sin gluten", algo que permitiría etiquetar estos productos adecuadamente y garantizar un tratamiento fiscal equitativo para las personas con celiaquía.