Se estima que entre un 1 % y un 2 % de la población en La Rioja es celiíaca, y 480 de ellos forman parte de la Asociación Celiaca de La Rioja (ACERI), una organización que busca visibilizar esta enfermedad. Por suerte para ellos, casi lel 50 % de los establecimientos de la popular calle Laurel, la preferida pra tapeaar en Logroño, ofrecen tapas para celíacos.
Desde la Asociación Celíaca de La Rioja (ACERI) colaboran con las Asociaciones de Hosteleros de San Juan y Laurel con el objetivo de fomentar tapas sin gluten en la carta de los bares y restaurantes de la zona.
Álvaro Manzanos, el presidente de ACERI, ha colocado en los establecimientos seleccionados en estas populares calles de tapeo las primeras pegatinas que indican que en ese local hay un pincho esperándo a los celíacos. En este sentido, Manzanos ha afirmado que “se pone un distintivo que viene a cargo de la Asociación donde todos pueden distinguir cuál es el establecimiento que ha recibido esa formación”.
Según Manzanos, la formación se repite cada año porque “en hostelería donde hay tanta rotación de personal es muy importante adaptarse y que todo el personal que trabaja en el local esté formado”.
Los locales que quieran recibir la formación lo hacen de forma voluntaria y de forma anual, porque los trabajadores varían mucho de un año a otro y todos los empleados del local deben tener en cuenta las necesidades especiales que requiere un alimento libre de gluten.
“El problema es la trazabilidad” ha explicado Ricardo García, presidente de la calle Laurel, que ha detallado que “todos deben saber que a un pincho para celíacos no hay que ponerle pan o que, aunque el producto sea de croquetas sin gluten, no las puedes freir en el mismo aceite que el resto”.