La firma de pasteles Chök The Chocolate Kitchen ha abierto una nueva tienda en la capital hispalense especializada, en este caso, en la venta de dulces y chocolates sin gluten, convirtiéndose en la opción perfecta en la capital hispalense para personas con intolerancia alimentariasa a este conjunto de proteínas.
Este nuevo espacio ofrece las mismas recetas que en el resto de tiendas Chök pero con la particularidad de que todos sus productos son aptos para celíacos, al estar elaborados sin gluten entre sus ingredientes, lo que les permite ampliar su clientela.
En sus establecimientos se puede encontrar desde bollería artesana a tabletas de chocolate, pasteles, tartas y trufas, entre otros, siempre con unos ingredientes naturales y frescos, y con una elaboración diaria.
Destacan en este negocio las originales mezclas que hacen con algunos de sus productos. Por ejemplo, el donut de chocolate con patatas fritas; o una de sus opciones más famosas es el Cinnamon Roll, un rollito de canela elaborado con chocolate y avellanas, pistacho, de manzana o de crema catalana, entre otros.
Además de para celíacos, en este establecimiento tmbién tienen opciones para veganos entre su catálogo de productos.
Chök se consolidó en la ciudad condal y empezó su expansión en ciudades como Madrid y Valencia, aunque también están presentes en otras ciudades como el Puerto de Santa María o Gibraltar. Actualmente, Chök tiene unos 20 puntos de venta entre España, Arabia Saudí, Emiratos Árabes y Gibraltar.
La firma surgió en Barcelona en 2013 y se ha ido extendiendo a través de franquiciados que respetan la filosofía original: una pastelería artesana con recetas propias en las que el cacao es el protagonista. Si bien se trata ya de una franquicia, desde Chök aseguran seguir cuidando su forma de elaborar los productos en todos sus establecimientos.
La idea de este negocio se fraguó en el año 2012 cuando a su creador, Fernando Madrid, director de Lavazza, se le ocurrió fusionar el chocolate con el retail, porque no existía y donde él era experto. Y así fue como, tras un año de desarrollo, nació Chök The chocolate kitchen en una antigua fábrica de chocolate de 1850, en el barrio del Raval de Barcelona.