El kudzu es una planta muy empleada en la medicina tradicional china a la que se le adjudican propiedades estimulantes en el tránsito intestinal y el sistema inmunológico, y que cuenta además con una serie de virtudes nutricionales y grandes posibilidades dentro del mundo de la cocina, sobre todo en el ámbito de los celíacos, ya que no contiene gluten.
Esta raíz es una planta trepadora de la familia de las leguminosas, oriunda del sudeste asiático, que crece en los bosques y campos de China e incluso en los Estados Unidos o Canadá, donde en ocasiones ha llegado a ser tachada de plaga. Llegó a Norteamérica con ocasión de la Exposición del Centenario en Filadelfia, en la cual se festejaban los 100 años de independencia de los Estados Unidos. Aquel año, el pabellón japonés exhibía una bella planta de kudzu que llamó poderosamente la atención de los estadounidenses e incluso el mismo el presidente Franklin D. Roosevelt, ajeno ante su condición de planta invasora, emprendió una campaña federal para tirar semillas de kudzu por todo el sur con el ánimo de que esta frenara la erosión de los suelos, muy mermados por el cultivo intensivo del algodón de las plantaciones.
De esta manera, y a pesar de su belleza, se trata de una planta que preocupa en EEUU, que ha decidido atajar el problema usandola para el pasto de los rebaños.
Para cosecharla es necesario activar un largo proceso que se emprende durante los meses de invierno y que requiere separar el almidón del resto de componentes y dejarlo secar. Después quedará reducido a polvo, que es el formato en el que solemos encontrarlo en las tiendas.
Esta raíz se emplea desde hace más de 2.000 años en la cocina oriental y tiene cometidos muy variados. Según el Instituto Macrobiótico Nishime, puede utilzarse para la cocina como espesante natural, ya que da una textura cremosa a salsas y postres, sin añadir ningún tipo de sabor a la preparación. El resultado es muy similar a la maicena, pero en este caso, estamos añadiendo también sus beneficios.
Simplemente lo tenemos que disolver en un líquido frío y luego añadirlo a la preparación removiendo para que no salgan grumos. Lo cocinaremos ligeramente hasta que veamos que la salsa se está espesando y ya lo tendremos preparado.
Entre las más socorridas cualidades del kudzu destaca que, al no contener gluten, se convierte en un producto apto para celíacos.
Además, en la raíz de esta planta encontramos fibra, tiamina, riboflavina o niacina, entre otros. Por otra parte, la raíz de kudzu se ha convertido en un suplemento saludable porque contiene quercetina, genisteína y los compuestos de isoflavona, daidzeína, daidzina, tectorigenina y puerarina, todos los cuales son antioxidantes potentes que se encuentran en plantas conocidas como fitoquímicos, que pueden ayudar a combatir las enfermedades causadas por la inflamación, tratar el alcoholismo, reducir la presión arterial, combatir la gripe, o reducir los síntomas de la menopausia.
Sin embargo, los expertos advierten que el kudzu puede interactuar en combinación con ciertos fármacos, de forma que en el caso de estar tomando píldoras anticonceptivas, puede restar eficacia a este método de anticoncepción.