La fábrica de caramelos El Caserío de Tafalla y la compañía Nucaps Nanotechnology han desarrollado una gama de caramelos nanotecnológicos sin gluten a través de la encapsulación vegetal de sustancias beneficiosas para el organismo, consiguiendo un valor añadido de los dulces y mejorando la experiencia de consumo de estas sustancias.
Ambas compañías navarras han logrado este avance en el marco del proyecto Healthy-Nano Sweet siendo El Caserío “el primer fabricante de caramelos capaz de aplicar la nanotecnología a sus productos". El gerente de esta compañía, Ramón San Martín, ha explicado al Diario de Navarra que, a través de este proyecto, han conseguido encapsular diferentes probióticos y principios activos beneficiosos para la salud, consiguiendo concentraciones iguales a las de los tradicionales comprimidos, pero con una experiencia de consumo más agradable. Además, ha afirmado que estos dulces "estarán disponibles para su consumo a lo largo del 2023".
Según han explicado desde Nucaps, el desarrollo de estos productos destinados no solo a la alimentación, sino a aportar algún beneficio, suponen “un desafío ya que estas sustancias suelen presentar una baja estabilidad en el intestino y malas propiedades de penetración directamente relacionadas con sus características fisicoquímicas”.
Debido a que los alimentos frecuentemente tienen que ser sometidos a altas temperaturas, estas sustancias tienden a evaporarse, pero “gracias a encapsularlo en nanopartículas conseguimos que los principios activos que metemos no se evaporen y permanezcan dentro del caramelo”, ha señalado San Martín, quien además ha afirmado que este encapsulado no se realiza con plásticos, sino con sustancias vegetales con las que pueden determinar dónde se van a diluir el principio activo, consiguiendo así mayor precisión a la hora de que estas sustancias beneficiosas se absorban en el lugar indicado.
Según ha señalado el gerente de El Caserío, se trata de un reto que se une a que frecuentemente el olor y sabor de estas sustancias es desagradable, algo que se soluciona con la aplicación de colorantes y aromas naturales procedentes de jugos de fruta para dotarles de un sabor y color apetecibles y así mejorar la experiencia de los consumidores.
Todo esto, ha destacado, se consigue sin el empleo de gluten, con lo que el producto es absolutamente apto para celíacos, pero también sin utilizar azúcar, o lactosa, e incorporando además dulces aptos para veganos.
Por otra parte, contribuyen en el cuidado del medio ambiente, ya que se unen a la línea de trabajo que viene desarrollando al factoría en los últimos años de eliminación del plástico en sus envoltorios. En este sentido, San Martín ha aclarado que este “no es un caramelo para vender en tiendas de chucherías”, sino que su objetivo es “situarlo lo más cerca posible del mercado de parafarmacia y la suplementación”, un canal que en los últimos años está teniendo un buen desarrollo “en la medida de que la sociedad está valorando mucho más el ocio y el deporte que el consumo de alimentos”.
A raíz de conocer trabajos de nanoencapsulación como el que desarrolla Nucaps, ha comentado, vieron la oportunidad de trabajar en introducir en sus caramelos “todas aquellas cosas que hagan un bien al organismo pero no sean productos farmacéuticos” para no tener “la limitación de fabricar bajo los estrictos requerimientos regulatorios de los laboratorios”.
De estas manera, a lo largo del proyecto han trabajado con productos antioxidantes, con altas concentraciones de cafeína y proteínas, CBD (principio activo del cannabis) o vitaminas E y B.
San Martín ha reconocido que el desarrollo de este tipo de innovaciones en el mercado “es muy lento” y no se equipara al que está teniendo el mercado de productos ecológicos dentro de alimentos de primera necesidad como son los vegetales, carnes o huevos, y explicaque es necesario dar más pasos dados en la no utilización de plásticos debido a la nueva Ley de Residuos.