La leyenda "sin gluten" ya no es exclusiva para los alimentos, y cada vez encontramos más cosméticos o productos de higiene personal con este mensaje si en su composición no incluyen ingredientes que pudieran llevar esta proteína.
La mayoría de los cosméticos se aplican sobre la piel, y el gluten no se absorbe de manera cutánea, con lo que en principio no debería haber riesgo para el paciente celíaco; sin embargo, el problema podría llegar cuando nos encontramos con productos que, de manera accidental, pudieran llegar a ser ingeridos, como podría suceder con las barras de labios, la pasta de dientes o el enjuague bucal.
Quedando claro que los síntomas solo aparecen en los celíacos tras la ingestión de gluten, además no existen pruebas científicas de que los cosméticos que contienen gluten y que no se ingieren puedan ser perjudiciales para los pacientes celíacos, ni siquiera en el caso de las personas que padecen dermatitis herpetiforme, un tipo de dermatitis que se desarrolla en los pacientes celíacos cuando consumen gluten.
Queda claro pues que es solo la ingesta de gluten la que activa las cascadas inmunitarias que conducen al proceso autoinmune típico de la enfermedad celíaca, por lo que por norma general pueden utilizarse tranquilamente productos de aplicación tópica, siempre que no se ingieran accidentalmente.
Así las cosas, productos como las lociones corporales, la crema solar, el desodorante, el maquillaje o el perfume son, en principio, seguros; debiendo tener especial precaución el celíaco con las barras de labios, los dentífricos y los enjuagues bucales, entre otros, ya que podrían llegar a ser ingeridos. En cualquier caso, incluso en caso de ingestión accidental, hablamos de unas cantidades nimias, que raramente provocarían un problema.
De esta manera, como sucede con los alimentos, la alegación sin gluten solo tendría sentido para los cosméticos que en su composición incluyan cereales que puedan tener gluten u otros ingredientes que pudieran llegar a estar contaminados por él, como trigo, avena, centeno o cebada, por ejemplo.
