Tras 17 años trabajando como carnicero en grandes superficies, Adrián Bermúdez abrió su propio establecimiento el pasado mes de noviembre en forma de una pequeña carnicería a la que llamó La Estrella, ubicada en la localidad asturiana de Corvera, un establecimiento en que destaca una clara apuesta por los productos cárnicos sin gluten y sin lactosa.

 

Menchu, la madre de Adrián, es la encargada de preparar los productos que denominan "elaborados", y por el momento, el tándem laboral madre-hijo, funciona bien, teniendo en cuenta que ella es celíaca y él intolerante a la lactosa, motivo por el que ambos están muy implicados en esta apuesta empresarial.

De esta manera, los productos "elaborados" que vende Carnicería La Estrella son especiales, ya que se especializaron en elaborados sin gluten, sin lactosa y, prácticamente, sin conservantes artificiales. Además, se han especializado en carne de pollo de la mejor calidad.

La apuesta está teniendo mucho éxito, hasta el punto de que ya están planteando hacer envíos de sus productos que se podrán adquirir tanto por teléfono como vía on-line.

Adrián asegura que aunque los costes de producción son más altos, el margen de beneficio es suficiente y la satisfacción del cliente resulta impagable.

Lo cieryo es que tan sólo con dos meses en el mercado, ya cuentan con una cartera de clientes fijos, y ya se han  hecho un hueco en el entramado comercial de Corvera, aunque, todo hay que decirlo, las croquetas de Menchu, traspasan todas las fronteras.

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