Un grupo de estudiantes de la Universidad Politécnica de Valencia han desarrollado un queso untable sin gluten y vegano, a base de arroz de distintos sabores, y apto para celíacos e intolerantes a la lactosa, que quedó tercero en el certamen nacional Ecotrophelia 2022.
Blanca Soler, Mattia di Luca, Adrián Badea, Daniel Gil, Cristina Millet y Santiago Morales, que no superan ninguno los 23 años, son los creadores de Ricese, un proyecto generado en la Universidad Politécnica de Valencia, donde estudian Ciencia y Tecnología de los Alimentos, Ade, Bellas Artes o Diseño Industrial, y que ya ha triunfado en certámenes nacionales, como Ecotrophelia 2022, donde quedó tercero.
Los cerebros de estos jóvenes se encontraron con un problema que han convertido en una oportunidad. A la pregunta de ¿por qué las personas con celiaquía o intolerantes a la lactosa no pueden comer crema de queso?, respondieron poniéndose manos a la obra para crear este untable vegano a partir del arroz, que abunda en la Comunidad Valenciana y que se encuentra amparado por el consejo regulador del D.O. Arroces de Valencia.
Se trata de un producto que contiene un alto contenido en amilopectina y bajo contenido de amilosa. Según han explicado, «nuestra propuesta tiene como objetivo llevar al mercado un producto diferente e innovador como alternativa a otros productos».
Ricese, que es un juego de palabras entre 'rice', arroz, y 'cheese', queso, es un producto de origen vegetal y versátil, en el que cabe destacar el uso de un arroz local.
«Ahora estamos trabajando con los sabores, para mejorarlos aún más», explicó Blanca durante las FTalks Food Summit que se celebraron en Valencia, y donde tanto ella como Daniel acudieron para presentar sus productos.
El equipo, que surgió de la iniciativa Fomentando Ciencia, ha ideado tres líneas: una línea dulce, para elaborar postres caseros; una de snacks salados, para untarlo en tostadas o simplemente dipear; y una tercera, más neutra, destinada al sector HORECA, en la que se puede introducir el sabor que más se adecúe a los productos que ofrecen en cada momento.
Por el momento están trabajando en una variedad basada en frutos del bosque, para su línea dulce, y otra con tomate y orégano, «que sabe como a pizza», ha explicado Daniel.
Gracias a los programas especializados de la UPV, en cuyos laboratorios han creado todo el proyecto, tienen en mente continuar con la investigación en nuevos sabores que sirvan tanto para un aperitivo como para una comida o una cena. «Es el complemento ideal para una tosta», han explicado al diario Las Provincias.
No es la primera vez que el sector innovador se fija en el arroz más allá de su uso como base para platos tan reconocidos como la paella, ya que la Comunidad Valenciana el primer productor nacional de arroz de España, y las empresas buscan que la economía sea verdaderamente circular y aprovechar así todo del arroz, y hasta la paja que queda cuando se recoge.