Novak Djokovic ha atribuido muchos de sus éxitos al cambio que decidió dar en su alimentación en 2010, cuando dejó de tomar productos con gluten por consejo de su equipo médico, encabezado por su nutricionista, Igor Cetojevic, quien le diagnóstico alergias a varios alimentos. Lo curioso es el método con el que se lo descubrió, que ahora ha sido desvelado...

 

El doctor serbobosnio Igor Cetojevic comenzó a trabajar con Djokovic a mediados de 2010, una temporada difícil para el tenista, en la que solamente consiguió dos títulos y no llegó a levantar ningún trofeo del Grand Slam, a lo que se unió que tuvo que lidiar con distintas y complicadas lesiones.

Por consejo de su esposa, a la postre fan del tenista, el doctor logró ponerse en contacto con él y, tras varias consultas, determinó que sus malos resultados y sus problemas físicos se debían a una alergia al trigo; y para comprobarlo, le realizó algunas pruebas de lo más curiosas...

De esta manera, el doctor le pidió al jugador que pusiera una mano en su estómago mientras colocaba la otra con la palma hacia arriba. El propio Cetojevic empujó esta hacia abajo y le dijo a Nole que tratara de aguantar, lo cual hizo sin problemas. Después le pidió que hiciera lo mismo, pero sujetando con la mano del estómago un trozo de pan. Esta vez, cuando el nutricionista empujó la otra mano de Djokovic hacia abajo, la pudo mover fácilmente.

Era claramente más débil”, ha explicado el doctor, quien ha declarado que “mostró que su cuerpo estaba siendo afectado por el trigo”. A partir de ahí, Djokovic se sometió a otras pruebas de alergias, y fue entonces cuando modificó su alimentación, pasando de una dura temporada en 2010 a una de las mejores de su carrera en 2011, cuando ganó tres de los cuatro torneos del Grand Slam: el Open de Australia, Wimbledon y el US Open.

En su libro ‘El secreto de un ganador’, publicado en 2013, el tenista contaba lo que supuso aquello: “De repente hubo un factor X, un cambio en mi dieta que permitió que mi cuerpo funcionara como debía”, escribió.

Además de no tomar gluten, el 20 veces campeón de torneos del Grand Slam, basa su alimentación en productos de origen vegetal, frutas, verduras, nueces y sopas y evita los lácteos. Además, rara vez bebe otra cosa que no sea agua a temperatura ambiente.

De esta manera, la huella de Cetojevic está presente en la mayoría métodos seguidos por Djokovic, como la importancia que le da a la telepatía y la telequinesis o la convicción de que el pensamiento positivo puede cambiarlo todo.

El serbio fue muy criticado por unas palabras sobre este asunto que dijo en un directo en Instagram en 2010, cuando aseguró que “he visto gente que, mediante esa transformación energética, mediante el poder de la oración, mediante el poder de la gratitud, logra convertir la comida más tóxica o el agua más contaminada, en la más curativa. Porque el agua reacciona y los científicos han demostrado que las moléculas del agua reaccionan a nuestras emociones”.

También llamó la atención y recibió bastantes críticas cuando declaró que se sentía culpable de haberse sometido a un cirugía en el codo en 2018 porque piensa que “nuestros cuerpos son mecanismos autocurativos”.

El doctor serbocroata no ha querido revelar si ha tenido algo que ver en la decisión de Djokovic de no vacunarse contra el coronavirus, motivo por el que fue deportado de Australia y le ha impedido participar en varios torneos esta temporada, aunque sí le mostró su apoyo mientras estuvo retenido en el país oceánico. En relación con este asunto, el doctor se ha preguntado “¿Cuántas personas han ido a la cárcel por sus creencias?”, al tiempo que le decía al tenista en un mensaje en las redes sociales: “Eres una luz para los derechos humanos”.

Organizaciones

More Articles