Cuando a Amaro Rodríguez le comunicaron que su hijo de tres años tenía intolerancia al gluten se planteo el reto de luchar contra esa realidad, teniendo en cuenta que regentaba un reconocido e histórico obrador en Canarias... ahora elabora un pan sein gluten que ha conseguido entrar en el ranking como uno de los diez mejores panes de España.

 

Cuandole dijeron que su hijo no iba a poder degustar el producto al que se dedica, se le ocurrió la idea de elaborar pan para celíacos con la misma masa madre salvo que sería apta para las personas que no toleran el gluten, y lo hizo basándose en una receta que proviene de Grecia, y que llegó a sus manos por su abuela y su tía Catalina, que la conservaron oralmente.

De esta manera fue transmitido el truco del oficio panadero hasta llegar a Amaro Rodríguez, que ahora se vanagloria de elaborar una masa madre de 500 años siguiendo la tradición familiar con su molino.

Ahora, esta masa madre para celíacos ha sido elegida para representar a nyestro país en el mayor museo mundial del pan ubicado en Bruselas, que reúne a los 300 mejores obradores del planeta con productos para los que no pueden con el gluten.

Se trata de un museo al que sus promotores denominan la Biblioteca de la masa madre mundial, y en el que la élite de los panaderos y los obradores más vanguardistas a nivel global intercambian y exponen sus avances.

Su gran maestro, Karl de Smedt, técnico guardián de las masas madre del museo donde se conservan, de la multinacional Puratos, le comunicó que su masa madre podría datarse de 250 a 500 años; y todo ha sido fruto del trabajo incesante de Amaro Rodríguez, y su imparable labor de investigación, con jornadas técnicas de difusión, cursos a escolares y un largo etcétera de actividades con la que le gusta divulgar todo lo que hace.

De esta manera, la receta de masa madre de este chef del pan podría datar de 250 a 500 años, y todo gracias al ojo que tuvo Santiago Arencibia, el técnico comercial de su mayor proveedor, la multinacional Puratos, que al probar sus productos de manufactura propia sin gluten le reservó la visita sorpresa del director general del grupo en España.

Así las cosas, Sergio Pérez, también celíaco le dijo «te voy a hacer un regalo. Tú tienes que estar presente en el museo con los 300 mejores del mundo», apunta Amaro Rodríguez. Dicho y hecho: a finales de julio viajaba para codearse con los mejores panaderos del mundo.

Son solo 300 los elegidos, y Amaro tiene una invitación especial para tener su hueco el museo mundial, equivalente a los que podrían acoger a mejores chef gastronómicos de donde salen tanto Estrellas Michelín o Soles Repsol y referencias en las mejores publicaciones culinarias del planeta.

La experiencia resultó un salto cuantitativo y cualitativo en su trabajo que le ha motivado para seguir investigando en un pan con vitaminas. Por el momento, ya perfila y desarrolla una gama que hasta hace poco tiempo era impensable para intolerantes al gluten.

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