El Duende del Fuego es un restaurante en el que la carta está completamente adaptada a todo tipo de alergias e intolerancias, y especialmente a la celiaquía, a un nivel poco habitual, y que encima cuenta con una la cocina excelente. Se trata de un establecimiento gastronómico que ha revolucionado la escena culinaria en Canarias con su propuesta única y vanguardista.

 

Así las cosas, su propietario y chef, Pedro Hernández Castillo, ha creado un lugar donde se fusiona la cocina de proximidad con una atención especial a las personas con alergias e intolerancias alimentarias, y especialmente a las personas que padecen celiaquía.

Pedro recibió formación culinaria en La Palma y Barcelona, en la prestigiosa Escuela Universitaria de Hostelería de San Pol de Mar en 2003, y durante un período de 16 años, amplió su experiencia trabajando en diversos establecimientos gastronómicos en varios países de Europa, como Suiza, Alemania e Inglaterra, así como en la península ibérica y Andorra.

El Duende del Fuego simboliza una nueva era en la gastronomía, donde la inclusión, el respeto hacia las intolerancias alimentarias y el enfoque en lo autóctono se han convertido en pilares esenciales, y donde su promotor ha demostrado que es posible crear una cocina creativa y de alta calidad sin excluir a nadie.

Su compromiso con los productos locales, la sostenibilidad y el bienestar ha cautivado a los comensales, posicionando este restaurante como un referente gastronómico en Los Llanos de Aridane, y ofreciendo una experiencia culinaria única que celebra la diversidad y resalta los sabores genuinos de La Palma.

Desde su apertura, Hernández Castillo ha recibido numerosos premios y reconocimientos tanto a nivel regional como nacional; y tras adquirir experiencia como chef en diversos lugares del mundo, decidió volver a su lugar de origen y dar vida a un proyecto muy personal.

Con todo, lo que distingue a este establecimiento es su enfoque en las personas con alergias e intolerancias alimentarias, con el objetivo de que todos los comensales puedan disfrutar de una experiencia gastronómica sin limitaciones. Desde entonces, se ha convertido en un referente para aquellos que buscan una cocina inclusiva y de alta calidad.

Además de este trabajo con alergias e intolerancias, en este local desarrollan elaboraciones caseras de embutidos, repostería y panes de diversos tipos, especialmente aquellos que elabora artesanalmente con trigo de La Palma; pero también lo hace con trigo sarraceno, con el objetivo de ofrecerlo a aquellos que sean celíacos.

En la carta de El Duende del Fuego se pueden encontrar todo tipo de elaboraciones, destacando por una enorme variedad que incluye desde sopas y macarrones hasta costillas y arroz. Pero si un plato destaca en este restaurante es su osobuco de añojo con salsa de vino negramol dulce, una de las elaboraciones más sencillas de la carta.

El osobuco proviene de vacas de La Palma, y el vino de Victoria Torres Pecis, una de las bodegueras más prestigiosas de la isla. Con este plato Pedro demuestra lo exquisita que puede ser una elaboración simple, siempre y cuando se combinen de forma correcta la selección de productos y las técnicas culinarias, porque la receta es laboriosa y minuciosa.

Por otra parte, en El Duende del Fuego, el compromiso con la sostenibilidad y el apoyo a los productores locales es fundamental, de manera que  Pedro ha optado por colaborar estrechamente con agricultores, ganaderos y viticultores de la zona, utilizando ingredientes que se cultivan en las cercanías del restaurante.

Esta filosofía del kilómetro cero no solo contribuye a reducir la huella de carbono, sino que también garantiza la frescura y calidad de los alimentos, de manera que los auténticos sabores de La Palma se fusionan en cada plato, destacando la identidad culinaria de la región y brindando a los comensales una experiencia única.

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