La cervecería Sindueña, ubicada en la capital gallega, cuenta con más de 20 grifos y 200 referencias en en su carta, para que todos los que buscan adentrarse en el mundo del lúpulo pueda explorarlo ampliamente. Con todo, lo más importante se su oferta gastronómica pasa porque su carta es completamente apta para celíacos.

Se trata de un local discreto ubicado en del casco histórico compostelano, que cuenta con un espacio más amplio de lo que aparenta a primera vista, ya que en la parte trasera de la cervecería tienen un comedor que da a un pequeño patio interior, con un camelio protegido por Patrimonio Histórico.

Sergio Eceiza es el encargado del local y del proceso de renovación del mismo. En este sentido, ha recordado que "hicimos la reforma integral, y en lugar de hacer el típico lugar de la zona vieja, que es como muy invernal, lo que hicimos fue ponerle blancos y madera clarita para que sea invierno o verano no te de pereza estar aquí dentro".

El espacio es diáfano y se completa con tonos verdes y unas luces led que cambian de color según el momento del día en el que estés.

La cervecería es parte de la empresa Gula Galega, una distribuidora de cerveza artesana que nació con el objetivo de dar respuesta a la demanda de cerveza que existía en la comunidad, y que cuenta con otros locales de distribución en Coruña, Vigo o Pontevedra. En cualquier caso, notaron que en Santiago faltaba esa oferta y que tenía que estar en forma de establecimiento.

"Era una idea que teníamos desde hace tiempo", recuerda Eceiza, que añade que "lo que existía no daba respuesta a la demanda que pensamos que hay aquí".

Al contrario que otros locales similares, Sindueña apuesta más por la comida de plato, al estilo del street food más conocido, como pueden ser el fish and chips, los bocadillos de carrilleras o el sashimi.

Con todo, lo más importante de la carta es que es completamente apta para celíacos. En este sentido, Eceiza cuenta que, aunque en un principio pensaron en incluir pan normal, finalmente lo descartaron para evitar contaminaciones con el resto de alimentos. En esta línea, ha comentado que "cuando se lo planteamos al cocinero nos dijo que no había ningún problema, aunque algunas cosas las tuvimos que descartar o modificar. Una cosa curiosa es que el rebozado de los fish and chips está hecho con cornflakes", comenta. "Hay gente que no se entera que esta carta es sin gluten".

A pesar de llevar abierto apenas unos meses, los encargados de la Sindueña ya han identificado cómo se comportan alguno de sus clientes. "Viene mucha gente que no tiene ni idea de cerveza artesana pero llega, se le explica y le gusta", señala el emprendedor, que ha añadido que "ves bastante a señores mayores, que salen a tomar algo y son los típicos clientes de Estrella Galicia o Mahou pero que llegan aquí prueban y les mola".

Eceiza explica que "las parejas mayores prueba cosas parecidas a la industrial pero en artesana. Los turistas extranjeros vienen mucho a la cerveza local y beben mucho por pintas, no por cañas. La gente joven vienen un poco a probar un poco de aquí y un poco de allá"; mientras que los clientes extranjeros, sin embargo, siguen siendo los que más atrae esta cervecería, algo que justifica en que "fuera hay mucho más consumo de cerveza artesana".

Desde Sindueña esperan ir ampliando el local con una posible zona de terraza en la entrada, de modo que, los visitantes y compostelanos que quieran disfrutar de algunas de sus referencias más demandadas. Además en los próximos meses, de cara al otoño, la cervecería también pretende introducir otras novedades, como pueden ser las catas de café de especialidad o de iniciación al mundo de la cerveza artesana, algo que, en anteriores ocasiones tuvo bastante éxito.