La compañía Bread Free, afincada en la Ciudad Agroalimentaria de Tudela, está en el trámite de cerrar una ronda de inversión, en la que espera obtener 1,3 millones de euros, un capital con el que prevé poner en marcha su futura planta en el próximo ejercicio 2024.

 

El director de Desarrollo de Negocio de la compañía, Juan Garrido, ha Según ha detallado al portal Navarra Capital cómo la compañía ha pasado de contar con dos trabajadores a nueve. Y además, su harina ya tiene nombre: Pura, que será la marca comercial con la que saldrá al mercado esta innovadora harina de trigo sin gluten desarrollada por la firma Bread Free.

Garrido ha explicado que “estamos empezando a colaborar con bastantes empresas industriales a nivel nacional e internacional, y los resultados están siendo buenos. También prevemos cerrar pronto una ronda de inversión, en la que esperamos obtener 1,3 millones de euros, para montar nuestra nueva fábrica en 2024. Tendrá capacidad para producir 24 toneladas diarias”.

Junto a otras empresas industriales, la compañía está desarrollando productos piloto para bollería, panadería, galletería, preparados de pescado, cárnicos, alimentación infantil y dietética; y aunque los responsables de esta startup aún no han decidido dónde se ubicará la planta, la Comunidad Foral está muy bien posicionada, ya que el laboratorio de la firma se encuentra en la Ciudad Agroalimentaria de Tudela (CAT), donde se implantó tras haber nacido en la Comunidad de Madrid.

Por el momento, Garrido se muestra prudente y prefiere no desvelar los nombres de las compañías con las que su equipo está elaborando los primeros productos piloto, pero sí desgrana en qué sectores centran su actividad. En cualquier caso, “todas las pruebas que hemos hecho con las empresas han salido bien. De momento, no nos hemos encontrado con nadie que nos diga ‘no nos gusta’. Estas compañías ya están en la fase industrial para ver cómo se comportan los productos”, ha sostenido.

La demanda de su producto ha crecido tanto, que la empresa tiene dificultades para fabricar los volúmenes de harina requeridos en los testeos, llegando al punto de que actualmente externaliza los pedidos cuantiosos.

En este sentido, Garrido a explicado que “ahora mismo tenemos un problema: no contamos con la capacidad necesaria para proporcionar harina en las cantidades que nos exigen de cara a seguir haciendo los test. Para que se entienda, primero hacemos una prueba de diez kilos, después otra de cien y, finalmente, una tonelada”.

Por este motivo, los responsables de Bread Free están diseñando una planta piloto, que precederá a la proyectada de cara a 2024, y que estará afincada también en la CAT. “

Por otra parte, el escalado de la firma también se ha traducido en un crecimiento de la plantilla. que inicialmente, estaba compuesta por dos personas, pero de la que hoy forman parte ya nueve profesionales: cuatro en el equipo técnico; dos en el Departamento de Marketing; una en el área económica; un comercial; su CEO, Daniel Gómez-Bravo; y el propio Garrido, involucrado en el proyecto desde sus comienzos.

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