El gluten es una proteína que se encuentra de manera natural en la composición de algunos cereales como el trigo, centeno, cebada, avena y derivados, por lo que son muchos los productos que las personas celíacas no pueden tomar. Sin embargo, las personas que consumen productos sin gluten, celíacos y no celíacos, podrían tener alguna pequeña dificultad.
Antes de nada, es preciso comentar que desde la Sociedad Española de Gastroenterología, Hepatología y Nutrición Pediátrica explican que «una vez diagnosticada la enfermedad, el único tratamiento posible en la actualidad es la retirada del gluten de la dieta, de forma estricta y de por vida. Si se realiza la dieta adecuadamente se consigue la desaparición de los síntomas clínicos, la negativización de los marcadores serológicos y la normalización de la mucosa intestinal».
Sin embargo, al mismo tiempo, desde la Federación de Asociaciones de Celíacos de España (FACE) destacan que «la dieta sin gluten no debe iniciarse antes de tener el diagnóstico de un especialista, ya que dificultaría el diagnóstico de la enfermedad».
En cualquier caso, en los últimos años los fabricantes de productos alimenticios han incorporado numerosas versiones de productos sin gluten, que componen las dietas de las personas que sufren esta enfermedad. En este sentido, el doctor Ramón Tormo, médico especialista en Enfermedades del Aparato Digestivo, ha detallado que "las dietas sin gluten en absoluto son más saludables las dietas sin gluten".
De esta manera, según este especialista, comer sin gluten en un individuo sin celiaquía, ni alergia al trigo, no entraña ninguna ventaja adicional nutritiva, sino más bien al contrario, ya que "nos obliga a controlar mejor las cantidades ingeridas de arsénico, debido a que los fabricantes recurren para enriquecer los productos sin gluten al arroz, cuya proteína vegetal no tiene gluten pero contienen más arsénico que otros cereales".
Debido a esto, los expertos inciden en la importancia de no eliminar el gluten de la dieta sin prescripción de un médico, al tiempo que insisten en que es necesario tener en cuenta que las personas celíacas eliminan esta proteína de su alimentación por pura necesidad para cuidar su salud.
Según ha reconocido él mismo, el doctor Ramón Tormo es consciente de que las personas celíacas asumen sin más remedio el consumo de mayor cantidad de arsénico en la alimentación, por lo que ha explicado que «a mis pacientes celiacos siempre les recuerdo que deben tomar poco arroz», concluye el especialista.
