Cuando al sobrino de Fermín Sanz y su mujer le diagnosticaron celiaquía, se encontraron con que no sabían dónde encontrar buen pan, buenos bollos y buenos pasteles para él... y aunque ellos jamás habían tenido relación con la hostelería, decidieron montar Sana Locura, una panadería y pastelería que adapta recetas tradicionales con ingredientes aptos para los celíacos.
De esta manera idearon un establecimiento especializado, en el que en su obrador a la vista trabajan panaderos experimentados que han investigado y aún lo hacen en ingredientes y recetas que consigan crear bollos y pasteles clásicos apetecibles para todos, pero sin gluten.
Un simple vistazo a su vitrina demuestra que lo han conseguido: palmeras de chocolate, pan de hogaza, pastas de té, pasteles…
Además, el 95 % de sus productos tampoco contienen lactosa.
Destaca entre sus productos la palmera de chocolate en dos tamaños: grande para comer una, o pequeñas para devorar varias con disimulo mientras pasas el rato en sus mesas individuales o comunales. También merece la pena por sus económicos menús salados con empanadas, ensaladas o pizza.
Como novedad, en el gran obrador visto, organizarán talleres para niños y mayores donde enseñar a trabajar con harinas sin gluten; mientras destacan como otro extra fundamental su cuidada lista de tés y, sobre todo, su café de especialidad internacional que irá variando de origen.