Carmencita Café-Bar abrió sus puertas en una antigua vinoteca la localidad gallega de O Grove ofreciendo a su clientela una singular experiencia enfocada a los desayunos, los primeros manjares del día, con recetas e ingredientes atípicos, una llamativa mezcla de productos artesanales y de cercanía, y una apuesta decidida por los productos sin gluten, que enseguida hicieron de este establecimiento un punto de encuentro de los celíacos de la localidad.
Detrás de este proyecto se encuentra el tándem formado por Martín y Rubén Mirazo, quienes por aquel entonces buscaban crear "un sitio acogedor que invitase a estar, con la música tranquila y un ambiente en el que poder leerse un libro, tomar un café o un buen desayuno o merienda". Antes de poner en marcha su propio negocio, Martín trabajaba como auxiliar de vuelo, y junto a su hermano, también amante de los viajes, aprovecharon todo el bagaje de culturas y conceptos adquiridos para enriquecer la propuesta y oferta del Carmencita Café-Bar.
Se trató de un recorrido experiencial entre ciudades como Nueva York o Londres que terminó aterrizando en las cocinas de este establecimiento de O Grove, y cuyo nombre y esencia representan al mismo tiempo un "homenaje en vida" a su abuela y todas sus enseñanzas.
La oferta de productos del Carmencita es extensa y variada, de forma que cualquiera podría entrar cada día de la semana en el local y salir de allí sin haber repetir ni una sóla receta. Bebidas calientes, dulces y bollería, pancakes y gofres, tostadas o sandwiches, smoothies o yogures, una lista resulta interminable en la que los productos utilizados son en su mayoría "ecológicos y de origen local".
Más allá de los proveedores externos, las apetitosas tartas que cubren la barra del local durante la mayor parte del día son creación de Rubén Mirazo, responsable de la apuesta para acercar a su clientela una oferta especial para celíacos, así como alguna que otra opción para los veganos. "Mi hermano es celíaco y siempre me decía que no encontraba un sitio donde ir a desayunar (...) por eso decidimos lanzarnos por esta vía", ha comentado Martín, que explica que "hay varias opciones que podemos adaptar para celíacos, por ejemplo las tostadas. El pan es todo sin gluten y las elaboraciones las hacemos todas en una plancha aparte".
Después, a estas variedades se suman también otros productos artesanos como las cookies o las tartas libres de gluten, y para completar la oferta de manjares dulces y salados, Carmencita cuenta con una extensa variedad de tés, cafés, batidos naturales y smoothies.
También con los zumos han querido salirse del molde y la oferta incluye licuados de naranja y pomelo; mezclas de frutas de la huerta, fresa, naranja, limón y manzana o una singular combinación de zumo de naranja, limón y matcha. Parece existir un mantra intrínseco entre el equipo del Carmencita que hace que el establecimiento se mantenga siempre en constante movimiento. "Vamos renovando cosas constantemente", admite Martín.
Uno de los cambios que quieren introducir próximamente en el menú del Carmencita son los bagels, una receta icónica de Nueva York en forma del clásico pan redondo agujereado y relleno de los ingredientes variados, como quesos o algún tipo de ahumado. "Tenemos idea de lo que queremos, pero ahora hay que buscar el relleno (...) Estamos en un prueba-error", asegura el propietario.