En los últimos tiempos está aumentando la tendencia a consumir alimentos que no contienen gluten sin sufrir celiaquía, como complemento de una dieta adelgazante, o para mejorar el rendimiento deportivo, lo cual está encareciendo los productos elaborados para personas celiacas.

Según defiende Olga Cuesta, presidenta de la Asociación Celíacos de Cataluña (ACC), "los alimentos para celíacos no tienen una función adelgazante. Ocurre todo lo contrario: engordan más que los normales". Y asegura que "para conseguir que unas madalenas sin gluten adquieran la esponjosidad y textura de las habituales, hay que elaborarlas con hasta 12 ingredientes distintos, por lo que contienen más calorías".

También se ha difundido la idea de que evitando el gluten en la dieta se adquiere una mayor capacidad intelectual y más lucidez. "No existe ninguna evidencia científica que demuestre que esto es así", prosigue Cuesta, que también niega que las galletas sin gluten favorezcan la fertilidad y los embarazos.

"Lo que ocurre es que la celiaquía tiene entre sus consecuencias una posible infertilidad, y hay quien se ha confundido con este detalle", ha afirmado la presidenta de la ACC. "Que los alimentos sin gluten se pongan de moda perjudica a los celíacos, porque crea confusión en los restaurantes que ofrecen platos, supuestamente para celíacos, elaborados sin vigilar la contaminación con otros que sí contiene harinas", ha advertido Cuesta.