La delegación de Castilla la Mancha de la organización de consumidores ha celebrado la reciente aprobación por parte de la Junta de ayudas de entre 200 y 700 euros por celíaco para costear el elevado coste de los alimentos adaptados a ellos; pero esto no ha sid óbice para que haya exigido al Gobiernoel regional desarrollo de un modelo de atención integral de la enfermedad, tanto sanitario como de consumo y alimentación.

Así las cosas, desde la delegación regional de la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) en Castilla-La Mancha, han defendido que la búsqueda y adquisición de alimentos alternativos a los clásicos productos con gluten supone un sobrecoste de 539 euros al año en la cesta de la compra para una familia con un miembro con esta afección; motivo por el que celebra la reciente aprobación por parte de la Junta de ayudas de entre 200 y 700 euros por celiaco, hasta un máximo de 1.500 euros por familia.

No obstante, OCU Castilla-La Mancha considera que debería impulsarse además el desarrollo de un modelo de atención integral de la enfermedad, tanto sanitario como de consumo y alimentación, que comience por la implantación de programas para el diagnóstico precoz en la infancia, su tratamiento, el seguimiento clínico o el manejo de los casos refractarios al tratamiento.

Además, desde la organización han solicitado el fomento de la oferta de alimentos sin gluten en los supermercados y la hostelería; al tiempo que consideran vital la existencia de planes de formación para los trabajadores de este sector de modo que, cuando una persona se identifique como celíaca, el personal de hostelería pueda actuar en consecuencia.

En cualquier caso, la OCU también recuerda que aquellas personas que no sufran celiaquía no deberían consumir alimentos sin gluten, ya que no hay evidencias de que la dieta sin gluten sea beneficiosa para ellas... y es más, si hay evidencias de que empobrece la dieta, ya que reduce la ingesta de fibra y algunas vitaminas.