La industria alimentaria viene desarrollando continuamente diversos cambios para adaptarse a las preferencias del consumidor, hasta el punto de que en la actualidad existen múltiples estilos de alimentación que se han extendido alrededor del mundo, encontrando  entre ellos a los consumidores con necesidades específicas como los celíacos, pero también los vegetarianos, flexitarianos, veganos o macrobióticos,que se estima llegarán a representar el 15 % de la población en los países desarrollados durante el año 2020.

Según ha defendido Fernanda Terán, especialista en alimentación y redactora del portal Guía de Suplementos, “el aspecto positivo de estas necesidades alimenticias para celíacos, vegetarianos, flexitarianos, veganos y macrobióticos es que induce un concepto de alimentación saludable, creándose preferencias en el consumo de alimentos sin gluten, comercio justo, orgánico y vegano, así como los superalimentos que tienen un poderoso efecto sobre la salud humana”.

Esta tendendia ha propiciado que el sector de la alimentación utilice la tecnología para optimizar procesos, aunque por ahora el aumento exponencial de la densidad demográfica y la amenaza medioambiental obligarán a emplear los avances científicos y tecnológicos como aliados para vivir de un modo más sostenible.

Entre las tecnologías de los alimentos del futuro, destacan:

  • Granjas verticales automatizadas

Estos proyectos están orientados a la siembra en espacios pequeños y la producción en huertos urbanos. Se trata de producir alimentos sin gluten permitiendo el ahorro de hasta un 95 % de agua, con la ventaja de que produce todo el año, independientemente del clima. Además, reduce el coste del transporte y disminuye el impacto ambiental. En Japón, han creado granjas verticales que producen hasta 30.000 lechugas por día, y su siembra se realiza mediante sistemas hidropónicos y aeropónicos. En España, ya existen proyectos que van encaminados hacia la agricultura vertical; un ejemplo es la empresa Achi Pámpanos, que reinventa los huertos verticales con la idea ofrecer productos más frescos en la ciudad.

  • Acuaponía

La acuaponía es un sistema de producción sostenible de plantas y peces que combina la acuicultura tradicional, y que se basa en la producción de organismos acuáticos como peces, cangrejos y camarones; con la hidroponía, que se basa en la producción de plantas sin suelo. El sistema acuapónico crea un compostaje donde los peces son responsables de producir el fertilizante de la tierra a partir de los desechos que comen. Este proyecto permitirá criar peces bajo huertos urbanos, ahorrando un 90 % de agua y eliminando productos químicos tóxicos. Además, en principio este tipo de productos no contiene gluten, por lo que serán aptos para celíacos.

  • Carne in vitro

También conocida como carne artificial o carne cultivada, consiste en la producción de productos cárnicos por medio de la tecnología “ingeniería de tejidos”, mediante la que se extraen las células madre de animales vivos -sin ocasionarles ningún daño- y se sitúan en un laboratorio de cultivo donde pueden multiplicarse y crecer de manera independiente, sin manipulación genética. A diferencia de la carne tradicional tiene ventajas que pasan por la economía, la salud, el bienestar de los animales y el respeto al medio ambiente.

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