La quinoa es un alimento muy completo y de muy fácil digestión, que puede darse sin miedo incluso a los bebés más pequeños que se estrenan con las papillas. Cuenta el diario 20 Minutos, que una de sus principales virtudes es poseer los diez aminoácidos esenciales para los humanos, entre ellos la arginina y la histidina, esenciales para el desarrollo humano durante la infancia, así como la lisina, importante en el desarrollo del cerebro. Apenas tiene grasas, entre un 4% y un 9%, de las cuales la mitad contienen el saludable ácido linoleico; y es rica en hierro, calcio, fósforo y vitaminas, sobre todo del tipo B y ácido fórico. Se puede cocer como si fuera pasta o arroz e incorporarlo así a guisos, sopas y ensaladas. Se trata de un producto, además de apto para celíacos, especialmente recomendable en dietas vegetarianas, y por si fuera poco, posee propiedades antiinflamatorias y cicatrizantes, ayuda en los procesos catarrales y en todo tipo de infecciones. La quinoa se puede consumir en forma de harina, aunque sus granos se pueden cocer como si fuera arroz. También puede ser un magnífico añadido a todo tipo de guisos o sopas y ensaladas. La única razón por la que no prolifera más es que para poder consumirse hay que eliminar el sabor amargo que le da una sustancia llamada saponina mediante el pelado y el lavado abundante con agua. Al mismo tiempo la saponina protege al grano del ataque de insectos y parásitos y permite que sea conservada por largos periodos de tiempo.El cada vez más creciente interés por la nutrición ha hecho que muchos ojos se vuelvan hacia la quinoa, un grano que está demostrando ser muy saludable y completo y cuyo cultivo, que no requiere plaguicidas ni fertilizantes, se está extendiendo por América. En realidad no es un cereal ya que no pertenece al grupo de las gramíneas, pero se le considera un pseudocereal, ya que su uso es el mismo. También conocido como arroz andino, posee los diez aminoácidos esenciales para el ser humano, admite múltiples formas de elaboración y no tiene gluten, lo que le hace apto para celíacos. Conocido también como quewa, su nombre científico es chenopodium quínoa, y era consumido por los incas hace 5.000 años, aunque a los europeos no les dio por traerlo al "viejo mundo" hasta mucho tiempo después. En América, fue y sigue siendo uno de los principales alimentos de los pueblos andinos, de hecho sus dos países de referencia son Perú y Bolivia, los dos principales países productores junto a Estados Unidos.