La farinata de garbanzos o genovesa es una receta muy sencilla que cuenta con solo 4 ingredientes, y todos fáciles de encontrar. Suele preparase en la ciudad italiana de Génova, pero también en Pisa, donde le denominan cecina, y en Cerdeña donde le llaman fainé.
Se trata de una sencilla receta vegana apta para celíacos que tiene un origen muy antiguo con leyenda incluida. Esta leyenda relaciona este populat plato con dos fechas: por un lado se dice fue en 1284 cuando Génova derrotó a Pisa en la batalla de Meloria, y los barcos de galeras genovesas se vieron envueltos en una tormenta; fue entonces cuando con el movimiento del barco se derramaron barriles de aceite y se abrieron sacos de garbanzos. Como debido a la tormenta también entró agua salada en el barco todos estos ingredientes se mezclaron, y como se habían perdido muchos víveres en la tormenta se recogió este mezcla de ingredientes en forma de puré para dar de comer a los esclavos y la tripulación.
El caso es que, según continúa la leyenda, muchos marineros lo rechazaron y dejaron los recipientes con aquella mezcla en la cubierta, con el resultado de que unas horas de sol después, la mezcla se había secado ysu aspecto ya no era tan desagradable. Acuciados por el hambre, los marineros y los esclavos, comieron aquella torta seca y quedaron sorprendidos por su textura y sabor. La mezcla sació el hambre de la tripulación, y dada su sencillez la receta se extendió.
La otra fecha de la leyenda según la versión italiana de la Wikipedia, relaciona esta receta con el siglo IX, mientras el ejército de Pisa debía liberar las costas de Calabria de los sarracenos. Los ciudadanos de Pisa ante la invasión, lanzaron contra el enemigo objetos que tenían en sus casas. De esta manera, garbanzos, agua o aceite se derramaron en la calle formando una especie de pasta. El caso es que los sarracenos se marcharon, y aquella pasta se secó. Los ciudadanos hambrientos la probaron y se dieron cuenta de que era comestible y estaba deliciosa.
La receta tradicional ha permanecido inalterable durante siglos con la única inclusión de la pimienta o algunas hierbas aromáticas, pero eso si, manteniendo sus ingredientes básicos que al no llevar gluten convierte a esta tradicional torta en apta para celíacos.