Cada año se diagnostican en España alrededor de 4.000 nuevos celíacos, lo que de un tiempo a esta parte a elevado el total de quien lo padece en nuestro país en torno a un 2 % de la población, y todo esto, contando con una estimación de que cerca de 8 de cada 10 de las potenciales personas celíacas no están diagnosticadas.

Este infradiagnóstico se ha convertido en uno de los principales problemas que plantea esta enfermedad, cuyo único tratamiento es una alimentación libre de gluten,motivo por el que el sector de la alimentación sin gluten está registrando un imparable crecimiento, que además de influir positivamente en la contención de los precios, está sobre todo mejorando la calidad organoléptica, es decir, las características que se pueden percibir por los sentidos como sabor, textura, olor o color, de estos productos, gracias al desarrollo del I+D de las empresas que conforman este mercado.

Así las cosas, la Federación de Asociaciones de Celíacos de España (FACE) elabora anualmente un estudio comparativo de los precios de los alimentos con y sin gluten, que en el ejercicio 2022 ofreció como resultado que el gasto anual destinado a la compra de productos sin gluten aumentó 86,97 euros, elevándose a un gasto extra de 845,20 euros anuales para el colectivo celíaco.

Con todo, durante los últimos años, las opciones de alimentos para celíacos han ido aumentando y mejorando en cuanto a variedad y diversidad de productos, calidad y asequibilidad de la oferta, algo que se ha conseguido gracias a que vada vez más compañías se han comprometido realmente con el colectivo celíaco, encontrando soluciones alimentarias que mejoran la calidad de vida del mismo.

La realidad es que el consumo de productos sin gluten aumentado ostensiblemente en los últimos tiempos, una situación que viene produciéndose gracias a situaciones como un mejor diagnóstico de la enfermedad celíaca, el aumento de las intolerancias a algunos componentes presentes en los cereales que el gluten, y a la creencia, generalmente infundada, de que el gluten no es bueno para la salud.

De esta manera nos encontramos con un mercado que actualmente es bastante maduro y al que, según todos los indicios, le espera un futuro prometedor, algo que provoca que las empresas sigan investigando y estudiando para averiguar qué se puede aportar de nuevo.

Entre las preocupaciones en torno a los productos sin gluten, destaca la posibilidad de que sean menos nutritivos, algo que obliga a que se busquen fórmulas para llevar una dieta sin gluten que sea lo más equilibrada posible. En este sentido, lo expertos destacan que lo ideal sería que se pudieran elaborar estos productos sin gluten de manera natural y sin contar con aditivos.

En este sentido, se vienen produciendo algunos descubrimientos como un sistema biotecnológico para elaborar harina de trigo sin gluten a partir de harina de trigo convencional, conservando el sabor, la textura y el valor nutricional. La idea no es nueva, pero los intentos que se han ido desarrollando hasta ña fecha se han ido llevando a cabo hasta la fecha solo a nivel académico.

Así las cosas, los expertos tienen claro que el contexto alimentario ha evolucionado de forma natural y ha cambiado radicalmente durante los últimos años, por lo que en un futuro a medio plazo, auguran que se irán haciendo descubrimientos que, sin duda, mejorarán la calidad de vida de los celíacos, que además, no tendrán que gastar mucho más para poder seguir una dieta adecuada con su intolerancia.