Hace algunos meses impuso en Internet el #IceBucketChallenge, aquella loca moda de lanzarse un cubo de agua helada por encima con un supuesto fin solidario, que no hizo sino abrir la veda a toda una serie de tendencias extrañas que parecen haber tocado fondo con el #Breadfacing, última tontería viral que consiste, ni más ni menos, que en restregarse la cara en pan, preferiblemente de molde, y evitando los panes clásicos para no dañarse el rostro por su dureza.
Estamos seguros que los sufridos celíacos se harán "de cruces" al leer esta información, y alguno incluso puede llegar a indignarse, pero lo cierto es que el #breadfacing ha llegado hasta las páginas del mismísimo New York Times que le ha dedicado un artículo, irónico, eso sí.
El origen de esta tontería está en Bread Face Blog, la cuenta de Instagram de una mujer anónima que trabaja en publicidad, y que hace unos meses decidió compartir vídeos en los que practicaba esta extraña costumbre.
Los vídeos llamaron la atención de diferentes medios de comunicación y el resultado es que ahora decenas de personas han seguido el ejemplo y practican este raro "deporte", eso si, grabándolo siempre y publicándolo luego en Internet.
Algunos sociólogos han calificado la práctica como una especie de fetichismo, o una unión simbólica con el gluten, juesto en la era en la que hasta quienes no son celíacos demandan productos de este tipo.
Su autora niega hacerlo con esa intención y afirma que "simplemente pensé que me gustaría la sensación", para añadir que "si estoy ocupando un hueco sexual que alguna vez estuvo vacío para alguien, entonces es increíble. La comida es táctil y sexy y no podemos controlar lo que nos pone, simplemente no debemos abusar de ello".
Para esta joven es simplemente una forma de expresión, aunque son numerosos los que han intentado experimentar lo mismo y simplemente no han obtenido resultados. Al final de toda esta locura, lo verdaderamente sorprendente es que una moda tan estúpida logre tanta repercusión por todo el mundo...