Aunque mucha gente las confunda, la sensibilidad al gluten y la celiaquía son lo mismo, y hasta hace poco existían dudas sobre la existencia de esta sensibilidad, sobre todo porque no había manera de diagnosticarla más allá del análisis de los síntomas aportados por los pacientes. De esta manera, se podían hacer pruebas para conocer si se trataba de enfermedad celíaca o no, pero una vez descartada esta, se asumía que existía la sensibilidad al gluten cuando los pacientes mejoraban al retirar esta proteina de la dieta.
Sin embargo ahora, según un estudio publicado en la revista Gastroenterology, podría existir una manera de diagnosticar la sensibilidad al gluten a través del descubrimiento de un perfil de anticuerpos diferente al de las personas con enfermedad celíaca.
Según explica el portal Vitónica, para realizar este estudio se analizaron 40 personas que padecían enfermedad celíaca, 80 con sensibilidad al gluten no celíaca y otras 40 personas saludables como grupo control, los cuales consumían una dieta sin restricciones con gluten.
El resultado fue que las personas con sensibilidad al gluten, al igual que las personas con enfermedad celíaca, producen anticuerpos dirigidos contra el gluten. Sin embargo, existe diferencia entre los anticuerpos generados por la enfermedad celíaca y la sensibilidad al gluten, así como en la respuesta inflamatoria producida por estos.
De esta manera, la investigación descubrió que las personas con enfermedad celíaca producen una subclase de anticuerpos IgG, con gran poder inflamatorio, mientras que las personas con sensibilidad al gluten no celíaca producen un tipo de anticuerpos IgG con una respuesta inflamatoria mucho más pequeña.
Aunque se trata de un primer estudio y habrá que seguir investigando al respecto para confirmar los resultados, conocer la existencia de estos anticuerpos podría ser la clave para diagnosticar adecuadamente la sensibilidad al gluten, y así tratarlo y dar recomendaciones nutricionales más adecuadas.