La popularización de los alimentos sin gluten está provocando que muchas personas, a pesar de no ser celíacos, los consuman muy por encima de otras alternativas con cereales, al pensar que son más sanos.
Ahora, un estudio de la Escuela de Medicina de Rutgers (Estados Unidos) se ha hecho eco de este fenómeno, y ha aportado algunos nuevos datos sobre el consumo de alimentos sin gluten, como que un total de 2,7 millones de estadounidenses restringen su dieta a los alimentos sin gluten, al tiempo que sólo 1,76 millones de ellos son celíacos.
En el estudio, publicado en la revista científica JAMA Internal Medicine, los investigadores señalan que la dieta sin gluten era particularmente prevalente entre tres grupos: mujeres, adultos jóvenes de 20 a 39 años y blancos no hispanos.
Existe la creencia de que seguir una dieta sin gluten es más saludable, de forma que "parte de lo que podría estar impulsando la tendencia de una dieta sin gluten es simplemente la creencia, alimentada por el marketing y los medios de comunicación, de que estos alimentos son más saludables", ha explicado Daphne Miller, profesora clínica asociada de medicina familiar y comunitaria de la Universidad de California en San Francisco.
Miller apunta que este estudio no debería hacer que los investigadores perciban la dieta sin gluten como otra moda pasajera de salud. En este sentido, ha afirmado que "los investigadores y los médicos deberían usar esto como una oportunidad para comprender cómo los factores asociados con esta dieta afectan a una variedad de síntomas, entre ellos la función gastrointestinal, la cognición y el bienestar general".