Investigadores de la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA) han investigado las causas de la enfermedad celíaca y han desarrollado una herramienta para detectar proteínas en alimentos e ingredientes alimentarios que podrían causar síntomas en los pacientes.
De esta manera, la EFSA ha indicado en un comunicado que esta nueva herramienta de software denominada preDQ se puede utilizar en cualquier proteína destinada a la dieta y "en diversas esferas de la inocuidad de los alimentos”.
El profesor Frits Koning, miembro del grupo de trabajo de la EFSA que ayuda a evaluar la alergenicidad de las plantas modificadas genéticamente (GM) y que ha investigado cómo se desarrolla y se comporta la enfermedad celíaca, ha subrayado que todos los pacientes con enfermedad celíaca “comparten una o dos moléculas llamadas HLA-DQ2 y HLA-DQ8, receptores que se unen eficientemente a fragmentos de proteínas del gluten. Esta unión permite el reconocimiento del fragmento de gluten por parte del sistema inmunitario, lo que desencadena la enfermedad celíaca".
En este sentido, los investigadores han desarrollado un modelo matemático y una aplicación para “predecir cómo el gluten de los alimentos se une a estos receptores, lo que se conoce como 'unión a péptidos'”, y han explicado que “la herramienta nos permite evaluar las proteínas de plantas, animales o microorganismos utilizados en nuestros alimentos antes de que se permitan en nuestra dieta", al tiempo que utilizan la herramienta para “examinar la secuencia primaria de aminoácidos de la proteína para predecir si se producirá o no la unión de fragmentos de la proteína”, teniendo en cuenta que, si "predice" la unión, la proteína "puede representar un riesgo para los pacientes con enfermedad celíaca".
Los expertos de la EFSA están utilizando ahora preDQ en sus evaluaciones de plantas modificadas genéticamente, pero podría utilizarse además para el cribado de cualquier proteína. Por ejemplo, en nuevos alimentos, enzimas alimentarias y piensos, contaminantes y alimentos o piensos modificados genéticamente.
La herramienta también podría ser utilizada fuera de la EFSA por los productores para examinar “por adelantado” las plantas de cultivo elaboradas mediante técnicas de mejora vegetal. En este punto, el profesor Koning ha reconocido que le “complace que, más de una década después”, su investigación y el trabajo de la comunidad científica “estén ayudando a proteger a los pacientes europeos con enfermedad celíaca de la exposición a productos alimenticios nocivos".
La EFSA ha recordado que “los síntomas de la celiaquía varían mucho e incluyen dolor de estómago, diarrea, desnutrición, deficiencia de hierro (anemia) y/o osteoporosis y la única terapia es una dieta libre de gluten de por vida”, al tiempo que explica en el comunicado que alrededor del 0,7 % de la población de la UE padece enfermedad celíaca, “aunque muchos casos no se notifican”.