El proyecto TECAM ha desarrollado dos dispositivos portátiles que pueden detectar ciertos compuestos alimentarios con posibles riesgos para la salud de las personas con alergias o intolerancias, uno de ellos dedicado expresamente a la intolerancia al gluten. Estos dispositivos han sido desarrollados para usarse en cualquier momento y prácticamente por cualquier persona, tengan o no conocimientos previos de la técnica.
Esta investigación ha sido liderada por el centro tecnológico vasco Leartiker, financiada por el programa Elkartek del Grupo SPRI, y ha tenido como socios a la Universidad de Deusto y CEIT.
De esta manera, el proyecto TECAM tenía como objetivo desarrollar nuevas soluciones tecnológicas de monitorización y control de alérgenos alimentarios y microorganismos patógenos para garantizar la seguridad a lo largo de toda la cadena de valor alimentaria. Con el fin de lograr su propósito, ha desarrollado dos líneas de estudio que han culminado en la creación de dos dispositivos que detectan dos compuestos con riesgo para la salud diferentes: gluten y soja.
Por otro lado, el grupo de investigación eVIDA de la Universidad de Deusto ha indagado y optimizado el alcance de la detección de gluten en harinas a través de un dispositivo en el que se ha utilizado una tecnología avanzada denominada NIRS, que se controla a través de un sistema de inteligencia artificial y a una interfaz on-line.
El segundo es un dispositivo PCR-on chip diseñado, fabricado y optimizado por el grupo de investigación Biodevices and MEMs de CEIT, que está basado en la manipulación de microgotas –microfluídica digital– con elevada sensibilidad para la detección del alérgeno soja en distintas matrices alimentarias, siendo el primer dispositivo de esta naturaleza que ha sido validado con alimentos naturales.
Leartiker, de forma paralela, ha desarrollado una investigación sobre el Staphylococcus aureus, una bacteria que produce unas toxinas que, al ser ingeridas, generan síntomas parecidos a los de la gastroenteritis, y en la que se ha concluido que adaptar el dispositivo PCR-on chip a la detección de este microorganismo y de sus enterotoxinas sería posible y beneficioso para el sector lácteo.
En el estudio se ha analizado la capacidad de la bacteria para producir enterotoxinas clásicas en lácteos y su potencial de ser detectadas mediante uno de los dispositivos creados en proyecto. Al igual que para percibir el Staphylococcus aureus, ambos dispositivos podrían ser adaptados a otras matrices alimentarias que interesan ser controladas y responder a necesidades tanto de la industria alimentaria como de salud pública o de la sanidad.
El proyecto, que ha durado poco más de dos años, ha sido llevado a cabo gracias a la combinación de diferentes disciplinas científicas como la biotecnología e informática, y un sinfín de ensayos prueba-error hasta dar con el resultado esperado. Según han apuntado desde el centro tecnológico Leartiker, “la multidisciplinariedad y la colaboración entre distintas entidades ha vuelto a demostrar que es el camino para lograr el avance científico-tecnológico que aporte las soluciones que la sociedad requiere para seguir progresando con seguridad”.
Además, Leartiker ha realizado labores de asesoramiento sobre ciencia y tecnología de los alimentos, composición de alimentos, alérgenos, normativas o técnicas de detección clásicas, entre otros; al tiempo que ha preparado, analizado y enviado muestras alimentarias a los socios del proyecto en diversas fases para el entrenamiento, la comprobación y la validación de los dispositivos.
El Grupo SPRI impulsa la I+D de las empresas vascas con herramientas, activos, ayudas, grupos de trabajo y alianzas con el fin de potenciar la investigación y generar nuevas tecnologías.