Las asociaciones de celíacos, agrupados en la Federación de Asociaciones de Celíacos de España (FACE), continúan en pie de guerra contra el Ministerio de Defensa, al considerar que desde este departamento ministerial hacen “oídos sordos” a los que se ven sometidos desde hace meses por una histórica reivindicación.
El caso, es que desde el Gobierno les siguen prohibiendo el acceso al Ejército por su enfermedad. En noviembre de 2017 se produjo un primer avance con una reunión de representantes de FACE con altos mandos militares. Pese a las promesas, el Ministerio respondió de forma negativa; y el pasado marzo, volvieron a recibir una respuesta negativa.
Con la llegada del nuevo gobierno socialista, FACE envió una carta a Defensa para atender sus peticiones, pero tampoco ha recibido respuesta.
El problema no es menor por ejemplo para los celíacos, ya que más del 70 % de los diagnósticos se realizan a personas a partir de los 20 años, la edad en la que mayoritariamente se aplica para la carrera militar.
Para intentar arreglar esta situación se creó un grupo de trabajo en el Congreso de los Diputados con otras asociaciones también afectadas por la prohibición. Y es que, la negativa del acceso no solo afecta al grupo de los celiacos, sino también a las personas que padecen diabetes, VIH o Psoriasis.
Estas asociaciones enviaron una carta conjunta a Defensa, pero los afectados por estas prohibiciones aún no han obtenido una respuesta por parte del Ministerio, al tiempo que el grupo de trabajo del Congreso tampoco ha arrojado resultados positivos.
Así las cosas, desde la Federación de Celiacos se quejan del "trato desfavorable" al que se ven sometidos por una “legislación obsoleta” que no atiende a motivos reales.
Defensa argumenta, basándose en la Orden PRE/2622/2007, concretamente en las enfermedades del Aparato Digestivo, punto 5, que las personas celíacas "no poseen las aptitudes psicofísicas necesarias". Por su parte, desde la FACE resaltan que las enfermedades no imposibilitan en manera alguna la realización de ejercicio físico o actividad deportiva, y ponen el ejemplo de algunos deportistas profesionales que la padecen y que cuidando la dieta obtienen grandes resultados.
Las asociaciones de celíacos dicen que la clave, más bien, está en cuidar la dieta, ya que, uno de los problemas que escgrime el Ministerio de Defensa es el suministro de menús especiales a los soldados celíacos en misión. En este sentido, países como EEUU e Italia ya han adaptado los menús con un protocolo correcto de seguridad alimentaria para celíacos, permitiendo la entrada de estas personas en sus Fuerzas Armadas.
Desde la FACE aportan más argumentos, y no entienden que se suministre un menú a militares musulmanes por su condición religiosa, y que al colectivo celíaco no se le den facilidades, acreditando que podrían hacer el mismo trabajo que cualquier otro soldado.
Por otro lado, está la situación de que a los militares diagnosticados con celiaquía no se les expulsa de las Fuerzas Armadas, pero si se les impide participar en misiones en el exterior.
La situación de discriminación no solo afecta a los celíacos en el Ejército, sino que otros cuerpos, como la Policía Nacional o la Guardia Civil, también se ven afectados por la misma prohibición.