La popular cadena de hamburgueserías Vicio ha lanzado una potente campaña de publicidad, en este caso a través de una lona gigante, anunciando una nueva hamburguesa sin gluten. La polémica ha llegado cuando en la letra pequeña de la campaña, esa que casi nadie lee, tiran por tierra el gozo de numerosos celíacos que pensaban que, por fin, podrían hincar el diente a una estas populares hamburguesas.

 

El caso es que con una tipografía mucho más pequeña, y acompañado de uno de esos asteriscos de advertencia, Vicio advierte de que sus hamburguesas sin gluten podrían contener trazas de gluten, ya que comparten espacio con otros alimentos que si llevan gluten.

Se trata de un claro caso de publicidad equívoca, que seguramente ha conseguido decepcionar a celíacos e intolerantes al gluten, creando posiblemente el efecto contrario al perseguido con tan llamativa campaña publicitaria.

Los problemas para esta cadena de restaurantes han empezado a multiplicarse cuando, además de quedar patente que estaban presumiendo de algo que no es verídico, han surgido numerosas reacciones en las redes sociales, recordando, por ejemplo, qué pasaría si, en vez de gluten, el alérgeno fuera otra sustancia.

En el reglamento sobre alérgenos de la Comisión Europea, en uno de sus puntos se clarifica que "cuando los operadores de empresas alimentarias faciliten información sobre la ausencia o la presencia reducida de gluten en los alimentos deben seguir informando a los consumidores, sin inducirlos a error o confusión", algo que no parece que hayan tenido muy en cuenta en la cadena de restaurantes Vicio, que se ha limitado a destacar un titular publicitario que dice Nueva sin gluten, para destinar una pequeña parte de su cartel a la advertencia de las trazas que, además, se solapa con otro contenido meramente publicitario dentro del mensaje, lo cual no parece que ayude mucho al consumidor.

El caso es que esta polémica, que aún sigue en el aire, demuestra que ciertas empresas no se toman muy en serio algunos aspectos muy importantes relacionados con la salud, a la hora de hacer publicidad para captar a un determinado target de consumidores, algo que, sin duda, puede convertirse en un "boomerang" que afecte a la reputación de la compañía.

El mejor ejemplo de eso es que tras la frivolidad de tratar un asunto tan serio de esta manera, las redes sociales claman por lo sucedido. Esperemos que la empresa sepa rectificar a tiempo, y que la solución que adopten ante esta crisis reputacional, sea lo bastante acertada como para no perder para siempre a esa clientela compuesta por celíacos a la que pretendían seducir.

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