A los 22 años, a Izaskun García le detectaron alergia al gluten. “Me di cuenta de que la dieta que llevaba hasta entonces no había servido de nada, tuve que aprender a comer”, recuerda sobre la noticia que sacudió su rutina. El problema era cómo hacerlo “cuando lo que has ingerido toda tu vida es veneno para ti”. Resignada, terminó por acostumbrarse a alimentos insípidos... hasta que nacieron sus hijas y el diagnóstico se repitió. Entonces se trazó una meta: “Que comieran igual que el resto, que también disfrutaran de sus magdalenas, pasteles y pan fresco. ¿Por qué iban a conformarse con menos?”.
De esa determinación nació Magora Bakery, un obrador artesanal que Izaskun montó en el garaje y la despensa de su casa de Karrantza.
Cuenta el diario Deia, que con la ayuda de su marido, su madre y su hermana, Izaskun elabora repostería para celíacos y alérgicos a la lactosa o las proteínas de la leche en un proyecto cuyo nombre incluye las iniciales de las niñas que lo han inspirado.
Esta emnprendedora ha probado infinidad de ingredientes hasta conseguir el efecto deseado. “Debo dar las gracias por ello a mi hermana por su insistencia, por haber tirado kilos y kilos de masas para lograr productos esponjosos y con un buen sabor, ya que realmente es ella la que me ha enseñado todo lo que sé y por ella estoy ahora donde estoy”, reconoce.
Ella misma los distribuye a los puntos de venta con los que la joven empresa cuenta en Sodupe, Sestao, Barakaldo, Santurtzi y Gallarta y se los acerca a consumidores habituales.
Además, Magora Bakery se está dando a conocer en ferias vizcainas. Tras su puesta de largo en el festival gastronómico Enkarterri Fest, que albergó en septiembre el parque del Ayuntamiento de Zalla, han pasado por Gangas, en la misma localidad, Gallarta y Loiu, donde Enkarterri fue la comarca invitada.
Esta nueva iniciativa empresarial ofece de esta manera todo un mundo de posibilidades para celíacos y alérgicos a la lactosa y las proteínas de la leche que no están dispuestos a renunciar a ciertos placeres culinarios. “Aunque emprendimos esta andadura con miedos y temores, miramos siempre adelante. Sabemos que al ser solo el principio aún nos falta mucho por aprender y mejorar, pero hemos convertido nuestro sueño en realidad”, celebra Izaskun.