En pleno corazón de Brihuega, dentro del Parque de María Cristina, está ubicado un establecimiento de alta cocina especializado en platos sin gluten. Se trata de El Kiosco de la Alameda, un restaurante dirigido por las hermanas Susana y Sonia Pradillo Díaz que combina tradición, innovación y un compromiso con la calidad, en busca de ofrecer la mejor experiencia gastronómica.
Este establecimiento sigue la línea de la marca implantada por el Gobierno regional denominada Raíz Culinaria, que persigue situar a la región en vanguardia dentro del sector.
Al frente de la cocina, el chef sevillano Juan Manuel Muñoz Vera, galardonado con el Premio de Alimentos de Madrid 2024, lidera un equipo plenamente comprometido con la excelencia gastronómica, que se complementa con el sumiller Juan Pancorbo, ingeniero agrónomo y gran profesional del sector agroalimentario, experto en aceites de oliva virgen extra y en enología, que ha diseñado una amplia carta de vinos procedentes de todas las regiones de España, dando protagonismo a los autóctonos.
El Kiosco de la Alameda ofrece tres espacios distintos para disfrutar de su exquisita cocina: el parque o terraza, el restaurante acristalado conocido como el invernadero, y la típica taberna, con tapas tan originales como el colesterol, nombre que recibe su torrezno, o el grillo, un tomate aliñado al estilo del Sur.
Cada uno de estos espacios ha sido diseñado para ofrecer una experiencia gastronómica única, adaptada a las diferentes estaciones del año, en un entorno natural envidiable, como es el parque de María Cristina, conocido anteriormente como las Eras del Agua.
El restaurante apostó desde sus inicios por una cocina sin gluten y poco a poco va incorporando también muchos platos libres de lactosa, siempre respetando la calidad del producto autóctono, la tradición y el gusto por la innovación, señas de identidad del sello Raíz Culinaria.
El chef sevillano ha destacado esta «apuesta por la zona, por el kilómetro cero, desde quesos de Hita, productos típicos de Guadalajara, como la trufa o nuestro cabrito al ajillo... yo tiro mucho de los pequeños proveedores de nuestro alrededor: quesos, huevos y sobre todo de la rica huerta briocense».
Su propuesta gastronómica se basa en que cada bocado sea «todo un viaje de sabores» y cita como ejemplos representativas «las alcachofas con salsa tipo almogrote pero al estilo manchego, con una crema de queso elaborada con caldo de cocido, pimentón y ajo; la ensalada de perdiz en escabeche de azafrán; los huevos rotos con chipirones, toda una delicia para nuestros clientes celíacos; y para los más golosos tenemos una de nuestras incorporaciones a la carta, el Atardecer en Brihuega, donde trasladamos al comensal a la pisada de la lavanda del 15 del agosto e incluye un mousse de lavanda acompañada con mandarina y estratificaciones de miel también de lavanda».
Considera que es una manera de fusionar los atractivos turísticos de la zona con un enfoque gastronómico, cultural e histórico del lugar donde se cocina, garantizando ante todo la calidad y el respeto por la sostenibilidad de la zona.
Así las cosas, en muy pocos años El Kiosco de la Alameda se ha convertido en un destino gastronómico imprescindible dentro de la provincia alcarreña y del resto de la región que, en su breve andadura, ya ha sido premiados el pasado año en Madrid Fusión Alimentos de España y más recientemente han logrado un Solete Repsol por brindar una alta cocina sin gluten que celebra lo mejor de nuestra geografía y oferta gastroturística.
