Chelsea Clinton, la hija del ex presidente de EEUU, Bill Clinton, y de la actual secretaria de Estado, Hillary Clinton, se casó en la localidad neoyorquina de Rhinebeck con el joven financiero Marc Mezvinsky, en una ceremonia familiar y bajo una estricta privacidad, que podría haber costado tres millones de dólares, y que tuvo como peculiaridad que la tarta de boda, elaborada -según el diario New York Times- por la exquisita repostería La Tulipe Desserts, no contenía gluten, debido a la existencia de enfermos celíacos entre los asistentes a la ceremonia y la celebración, y a la sensibilidad de los novios con este tipo de enfermedad. La novia lució un traje de la famosa Vera Wang, con escote palabra de honor y cuerpo drapeado en tul, embellecido en la cintura con un bordado de pedrería antigua, realizado en organza y en blanco marfil. El escenario de la boda fue la mansión de Astor Courts, construida hace un siglo por el millonario John Jacob Astor, situada cerca del pueblo y de difícil acceso para los periodistas. Como los padres de la novia comentaron tras el matrimonio religioso, fue "una bella ceremonia" en "un día perfecto", en el que estuvieron rodeados de familiares y amigos.
La recepción fue servida por el hotel St. Regis, mientras que la cena correspondió al restaurante Blue Ribbon. Por su parte, la repostería correspondió a la conocida pastelería La Tulipe Desserts, que tenía entre sus encargos la elaboración de un pastel de boda que no tuviera gluten entre sus ingredientes. Por su parte, la música del baile estuvo a cargo de Jim Valli y su banda.
El novio es hijo de dos antiguos miembros de la Cámara de Representantes y coincidió con Chelsea en la Universidad de Stanford. Se conociero en 1993, pero no iniciaron una relación hasta 2005. Actualmente viven juntos en un apartamento del centro de Nueva York que Mezvinsky compró hace unos años por cuatro millones de dólares.