mielcaaLa localidad malagueña de Frigiliana alberga la única fábrica de miel de caña que queda en Europa. Se trata de una planta de producción de la que salen al año más de 300.000 kilos de este producto, que a diferecnia de la miel procedente de la abeja no contiene gluten, lo que la hace apta para celíacos. Cuentan que un Rey árabe se quedó atónito cuando descubrió en la India que de un junco se podía extraer un jugo similar a la miel y en el que las abejas no intervenían en su fabricación; y fueron precisamente los árabes los que importaron este alimento a España. El descubrimiento de la miel de caña se remonta al siglo V antes de Cristo y en la actualidad, esta fábrica de Frigiliana es la única en Europa que elabora este producto. A ello ha contribuido que el cultivo de caña de azúcar se concentra en una franja muy limitada de la costa andaluza.
La sociedad De la Torre lleva desde 1929 produciendo miel de caña de azúcar que se comercializa con el nombre ‘Ingenio Nuestra Señora del Carmen’ y se distribuye por todo el territorio nacional y también en la Unión Europea.
«Vendemos nuestro producto en una cadena de supermercados nacional –Mercadona– y fuera del país a través de distribuidores externos, aunque también se puede encontrar en herboristerías, tiendas especializadas en productos naturales y en nuestra página web», ha indicado el director de la empresa, Francisco Javier López.
Los orígenes de esta compañía se remontan a 1.630, año en el que por primera vez se fabricó este producto en Frigiliana. Aunque ha llovido mucho desde entonces, la vieja fábrica sigue ubicada en el mismo lugar, cerca del desnivel de un río, por una cuestión de eficiencia en la producción, ya que antiguamente se aprovechaba el salto del agua para mover las ruedas de molino que, a su vez, trituraban la caña.
«Seguimos en el mismo sitio, aunque hace 75 años otro dueño adquirió la propiedad y fundó la empresa, tal y como hoy se la conoce», explica Francisco Javier López. Además de la fábrica, la empresa tiene dos establecimientos en Málaga, y emplea a un total de ocho personas.
Conservante natural.
El modo de fabricar la miel apenas ha variado a lo largo de los siglos. «Una vez triturada la caña de azúcar, se extrae el jugo y se filtra, después se cocina y finalmente se somete a un proceso para concentrar el jugo y obtener una estructura parecida a la de la miel», explica su director.
El resultado de este proceso es un alimento rico en azúcar, fructosa, glucosa, sacarosa, vitamina B y minerales. «Está indicado para todo tipo de personas, porque además no contiene gluten, pero en especial para los deportistas, ya que a base de una receta compuesta por agua, miel de caña y vinagre de manzana se consigue eliminar las agujetas y molestias derivadas del ejercicio», asegura Francisco Javier López.
En la fabricación, la miel de caña sufre un proceso inverso al de los alimentos que se cocinan en una olla a presión para conseguir que hierva a baja temperatura, con el objetivo de conservar las propiedades del jugo casi intactas.
«Nuestra miel nunca caduca, lo único que hay que evitar es que hierva o se congele, porque la humedad puede convertir en jugo en pequeños cristales de azúcar; es un conservante natural», afirma el director de De la Torre. Además de sus propiedades, el sabor varía con respecto al de la miel tradicional. «Para aquellas personas que la prueban por primera vez tiene un sabor parecido al del regaliz», explica.

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