La Federación de Asociaciones de Celiacos de España (FACE) va a lanzar una encuesta que tiene como objetivo conocer la realidad social y sanitaria de las personas con enfermedad celiaca en España, y saber cómo afecta a las personas que la padecen en su integración social y si han sufrido algún tipo de discriminación.

Esta encuesta se difundirá entre los socios de las distintas asociaciones de celíacos miembros de FACE, a través de los canales de comunicación de la propia Federación y sus asociaciones.

Se espera que participen en la encuesta alrededor 4.000 pacientes celíacos, una cantidad con la que la organización espera poder extraer conclusiones válidas.

Para el diseño de esta encuesta, el posterior análisis de los resultados y la redacción del informe final con las conclusiones, la FACE cuenta con la colaboración de la Universidad Autónoma de Madrid.

Esta encuesta está enmarcada dentro del proyecto Análisis de la vulnerabilidad social y sanitaria de las personas con enfermedad celiaca en España, para el que la FACE ha recibido una subvención de 34.000 euros por parte del Ministerio de Derechos Sociales y Agenda 2030, con cargo a la asignación tributaria del Impuesto sobre la Renta de las Personas físicas (IRPF) y del Impuesto sobre Sociedades.

Desde la organización han explicado que para las personas celiacas, comer fuera de casa suele generar inquietud, al no saber si las opciones sin gluten ofrecidas en un establecimiento serán elaboradas de forma correcta y si se garantizará su seguridad alimentaria. Además, "en muchas ocasiones los establecimientos directamente no disponen de ninguna opción", lamentan.

Se trata de una discrimnación que también sucede, en ocasiones, a la hora de acceder a empleos públicos, de forma que desde la FACE ha alertado de que "aunque se ha avanzado mucho en este sentido, todavía existen casos de personas que sufren discriminación por falta de información o desconocimiento por parte de sus superiores de lo que supone padecer enfermedad celiaca".

Además, han denunciado que el colectivo celíaco sufre un "alto sobrecoste" en su alimentación, lo que se traduce en "una situación que puede llevar a que algunas personas celiacas decidan renunciar a realizar la dieta sin gluten por motivos económicos, lo que genera un deterioro en su calidad de vida, al provocarles otros síntomas o enfermedades asociadas".