Seguir una dieta sin gluten si no se padece celiaquía es innecesario y no tiene ningún efecto positivo para el organismo, según la principal conclusión de un nuevo estudio desarrollado por investigadores de la Universidad de Sheffield en el Reino Unido y que ha sido publicado en la revista Gastroenterology.

"El resultado de nuestra investigación apoya la opinión de que el gluten no parece causar efectos en individuos que no tienen una susceptibilidad fisiológica a él, es decir, la mayoría de la población", han señalado los investigadores dirigidos por Iain Croall de la Universidad de Sheffield.

En el ensayo, sujetos mayores de 18 años que nunca habían sido diagnosticados con una afección relacionada con el gluten, no sufrieron afecciones gastrointestinales ni fatiga tras comer gluten diariamente, en concreto 14 gramos de gluten a través de harina. De esta manera, los responsables del estudio sostienen que "una dieta libre de gluten no es más saludable que una dieta "normal", sino que es menos que óptima en general", lo que significa que "existe una justificación clínica para desalentar activamente a las personas a comenzarla si no tienen celiaquía" ya que las personas sanas no sufren efectos adversos por comer gluten.

En el estudio también se indica que "los alimentos envasados sin gluten contienen el doble de grasa, particularmente grasa saturada, más sodio y menos fibra", afirmación que da al traste con el convencimiento generalizado de que los alimentos sin gluten son más sanos que los que sí lo tienen. Por otra parte, un artículo publicado en la revista Harvard Health Publishing, defiende que "no hay evidencia convincente de que una dieta sin gluten mejore la salud si no tienes celiaquía". 

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