El consumo de una cantidad elevada de gluten durante los primeros cinco años de vida acaba de ser asociado con un mayor riesgo de padecer enfermedad celíaca y autoinmunidad entre los niños genéticamente predispuestos a esta intolerancia.
Un estudio observacional de la Universidad de Lund (Suecia) analizó a 6.605 niños nacidos entre 2004 y 2010 en Finlandia, Alemania, Suecia y los Estados Unidos que tenían una predisposición genética a la enfermedad celíaca.
La ingesta de gluten se estimó a partir de registros de alimentos recopilados a las edades de 6, 9 y 12 meses y después cada dos años hasta los cinco años. De los 6.605 niños, el 18 % desarrolló autoinmunidad para la enfermedad celíaca y el 7 % desarrolló esta patología; mientras que la incidencia de ambos resultados alcanzó su punto máximo a los 2 o 3 años.
Los autores del estudio, denominado The Environmental Determinants of Diabetes in the Young (Teddy), han explicado de que por cada aumento de 1 gramo por día en el consumo de gluten, hubo un mayor riesgo asociado de enfermedad celíaca y autoinmunidad de la enfermedad celíaca; de tal forma que si la ingesta de gluten era un gramo por día mayor que el promedio a los 2 años (correspondiente a media rebanada de pan blanco), las diferencias de riesgo absoluto para la autoinmunidad y la enfermedad celíaca eran 6 %y 7 % más altas, respectivamente, a los 3 años.
Según cuenta el portal Redacción Médica, los participantes en este estudio observacional prospectivo de cohorte de nacimiento, diseñado para identificar los desencadenantes ambientales de la diabetes tipo 1 y la enfermedad celíaca, fueron objeto de seguimiento en seis centros clínicos de Finlandia, Alemania, Suecia y los Estados Unidos.
Entre 2004 y 2010, se reclutaron 8.676 recién nacidos portadores de genotipos de antígenos HLA asociados con la diabetes tipo 1 y la enfermedad celíaca. El cribado de la enfermedad celíaca con autoanticuerpos de transglutaminasa tisular se realizó anualmente en 6.757 niños a partir de los 2 años de edad.