Elías es un perro de la raza "Beauceron" -que se convirtió en mensajero en Europa durante las dos guerras mundiales-, que periódicamente sorprende a los jueces de los concursos caninos norteamericanos a pesar de que sólo cuenta con dos años de edad. De hecho, ya cuenta con numerosos premios. Sin embargo, la principal ventaja de esta especialísima mascota es que es capaz de detectar el gluten de los alimentos, sólo con su olfato.
Elías acompaña casi permanentemente a su dueña, Hollie Scott, de 22 años, cuya enfermedad celíaca es tan pronunciada que permanece enferma durante semanas si come algo contaminado por una dosis de gluten mínima.
Cuenta el diario norteamerivano Usa Today que este gran perro se ha hecho popular en el campus de la Universidad de Missouri, donde Hollie es estudiante de primer año en la Facultad de Medicina Veterinaria, ya que acompaña a su dueña a actividades sociales, a restaurantes y a cualquier otro lugar donde esta se aventura.
El perro estuvo algunas semanas en Eslovenia donde pasó por un proceso de "formación" en el que le enseñaron a detectar el gluten de los alimentos; de tal forma que, en la actualidad, es capaz de detectar y advertir cualquier alimento o cosa que contenga gluten, ya sea caliente o frío, y en todas sus manifestaciones.
Enseñar a un perro a estar alerta ante el olor de gluten es mucho más complicado que la mayoría de la formación de detección de olor que se suele desarrollar en los perros, ya que el gluten se presenta en muchas y variadas formas.
Hollie Scott fue diagnosticada con la enfermedad celíaca hace unos dos años después de haber pasado gran parte de sus años de secundaria "dentro y fuera de los hospitales". Ella es ahora sumamente vigilante a la hora de comprobar las etiquetas y tratar de evitar contaminaciones cruzadas.
A la hora de detectar si un alimetno tiene gluten o no, su dueña coloca el alimento a comprobar junto a la nariz de Elías, y este hace su trabajo. El perro practica con su dueña todos los días con alimentos conocidos que contienen gluten, con el objetivo de aumentar su capacidad perceptiva. Cuando hay gluten, Elías se aleja del alimento o, simplemente, mira hacia otro lado.
Se trata de un particular Lazarillo para celíacos, que bien podría convertirse en el precursor de una nueva manera de detectar el gluten para los afectados por la enfermedad amantes de los animales.