Un equipo de investigadores la Universidad Politécnica de Valencia (UPV), perteneciente al Instituto Interuniversitario de Reconocimiento Molecular y Desarrollo Tecnológico (IDM), ha desarrollado un nuevo test para la industria alimentaria que permite detectar gluten en los alimentos de forma sencilla, rápida y barata con la única ayuda de un teléfono móvil.

 

El trabajo de Luis A. Tortajada-Genaro, María Isabel Lucío y Ángel Maquieira ha sido publicado en la revista especializada Food Control, y en estos momentos se encuentra en fase de prototipo.

Según ha explicado Tortajada-Genaro, uno de los investigadores de este prometedor test, “nuestro prototipo está ideado para ayudar a controlar los alimentos desde el momento en que se producen, de forma que cuando lleguen a la mesa sean cien por cien seguros para el consumidor, en este caso, las personas celíacas. Su principal ventaja es su sencillez de uso y sus tiempos de respuesta", y ha añadido que "actualmente, para hacer estos análisis se requiere de personal especializado, hay que llevar la muestra a laboratorio, etc, y menos de cinco horas no se tarda en tener el resultado. En cambio, con nuestro sistema, podríamos saber si un alimento tiene o no tiene gluten en menos de dos horas”.

El sistema diseñado por el equipo de la UPV consiste en un test colorimétrico en el que el cambio de color -en este caso, a rojo- indica la presencia de gluten en el alimento. “El proceso es muy sencillo: tomamos una muestra de alimento, la trituramos, extraemos el ADN y amplificamos. Una vez preparada la muestra, la mezclamos en un vial con nanopartículas de oro, que actúan como revelador y, en apenas 10 minutos, está lista para medir y es aquí donde entra en juego el teléfono móvil”, ha apuntado Tortajada.

De forma similar a los test de antígenos tan utilizados en el contexto de la pandemia, para el análisis del alimento con este método bastan tres gotas de la muestra, que se depositan sobre una membrana de plástico a la que se les hace una foto con el móvil. “A partir de aplicaciones disponibles en el mercado, podemos descomponer el color en los tres colores primarios: rojo, ver y azul -descomposición RGB-. Cuanto más rojo esté, más concentración de gluten habrá en ese alimento. Así, de esta manera rápida y sencilla podemos llegar a detectar la presencia o no de gluten en el alimento, e incluso su nivel de concentración”, ha explicado Tortajada.

Además de para la detección de gluten, el equipo del Instituto IDM ha aplicado este nuevo test para evitar fraudes en la industria alimentaria, en concreto para detectar posibles adulteraciones de productos cárnicos. “Durante la elaboración de ciertos productos cárnicos, para mejorar sus propiedades, se añaden cereales, si bien la normativa establece un límite. En nuestro caso, aplicamos el test para la detección de un gen específico de dichos cereales, con el objetivo de controlar que no se supere esa cantidad máxima”, ha comentado el experto.

Para el investigador de la UPV, los resultados obtenidos en sus laboratorios en ambos casos “demuestran que el sistema de biodetección desarrollado es muy competitivo, y que permitiría un mejor control de los productos", para cocluir que "se trata de un sistema que responde a las demandas de la industria alimentaria y de los consumidores y que contribuye a garantizar la calidad de los alimentos en todo momento, siguiendo la estrategia 'from Farm to fork', o lo que es lo mismo, desde la granja hasta el tenedor, hasta que llega a nuestras mesas”.

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