Las personas con enfermedad celíaca residentes en Castilla la Mancha pueden solicitar hasta el próximo día 31 de mayo la ayuda anual de 300 euros que concede el Gobierno de la región para sufragar parte de la carga económica que supone su alimentación exenta de gluten. Las solicitudes pueden presentarse en los registros de la Consejería de Salud y Bienestar Social y en sus cinco delegaciones provinciales, mediante fax (925 38 92 27), desde el teléfono 012 y en el teléfono 902 26 70 90 si la llamada se efectúa desde fuera de la región, o mediante el envío telemático a través del formulario institucional incluido en la red de la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha. El Gobierno de la región destinará en 2010 un presupuesto de 625.000 euros a esta convocatoria de ayudas según el delegado de la Junta en Cuenca, Ángel Valiente, que participó en un taller de cocina organizado por la Asociación de Celíacos de Castilla-La Mancha (ACCM) en el IES San José de la capital conquense.
Valiente subrayó que Castila-La Mancha ha sido la primera Comunidad Autónoma en ofrecer una ayuda directa de 300 euros a las personas celíacas, contribuyendo así a compensar la carga económica que supone para ellas y sus familias la adquisición de alimentos especiales debido a su intolerancia al gluten. Una medida que ya ha sido imitada por Navarra.
Igualmente mostró la disposición del Ejecutivo autonómico al presidente de la ACCM, Fernando Pozuelo, y su delegada en Cuenca, Concha Cardo, para establecer nuevas vías de colaboración que permitan dar a conocer la enfermedad celíaca. Valiente recibió personalmente un ejemplar de una guía de salud editada por la asociación que llegará a todos los centros escolares de la región.
El taller de cocina en el que participó Valiente contó con una gran participación principalmente por parte de padres y madres que cuentan con algún celíaco entre sus hijos. Tortas de manteca, buñuelos de bacalao y calabaza asada, soufflé de jamón, setas y bacon, pastel de salón con tosta de eneldo, flores manchegas, tulipas de helado de vainilla o canutillos fritos rellenos de crema pastelera fueron sólo un ejemplo de las recetas elaboradas en este taller.
