Santo Tomé lleva un total de 164 años elaborando mazapán de Toledo de la más alta calidad. En Navidad su actividad se convierte en frenética, y aunque “este año está siendo muy distinto; seguimos teniendo mucho movimiento” ha reconocido Ana de Mesa, directora de producción de la compañía, que ha advertidoque este año falta el bullicio de las tiendas llenas de gente y el calor del público.

Con todo, 2020 ha significado para vesta tradicional compañía toledana un año en el que han dado un gran paso adelante, ya que se ha convertido en el primer obrador de España y Europa que tiene su mazapán reconocido como apto para celíacos, y certificado de espiga barrada que les ha otorgado la Federación Española de Celiacos de España (FACE).

Además el obrador Brunch Santo Tomé, abierto recientemente, también elabora y distribuye todo el resto de sus productos, o sea, toda la demás repostería y dulces, incluidos hojaldres, bollería, tartas, salados… etc., completamente libres de gluten.

Ana de Mesa reconoce que los pedidos on-line, que se han multiplicado este año, no sustituyen la empatía de los encuentros en las tiendas, pero desde Santo Tomé tiene claro que "de esta salimos". En sus 164 años de vida como empresa “hemos pasado de todo, desde guerras a hambrunas y otro tipo de pandemias. Es verdad que lo superaremos cambiados, pero creo que Santo Tomé y la sociedad española lo van a superar”, por lo que “el mensaje es de esperanza y de continuar hacia delante”.