El Hotel Zentral Ave Zaragoza, en la zona Expo, acogió el pasado fin de semana la V Feria de Alimentos ACA de Zaragoza, organizada por la Asociación Celíaca Aragonesa, que sirvió para mostrar un amplio abanico de pan, empanadas, dulces, cervezas y gelatinas artesanales sin gluten, y donde las conversaciones giraron alrededor de las reclamaciones por los elevados precios de los alimentos sin gluten, más caros que los ordinarios y ahora doblemente castigados por la escalada de IPC.
Los asistentes a esta feria especialmente pensada para los celíacos aragoneses fueron picando de los puestos de pan, dulces y postres; sin embargo, donde se fromó más fila ha sido para hacer los test gratuitos ofrecidos por los laboratorios zaragozanos Operon, que repartieron unos 200 test que fabrican en sus instalaciones de Cuarte de Huerva, y que sirvió a Ramón Moraza, presidente de la Asociación Celíaca Aragonesa, para insistir en la importancia del diagnóstico para los celíacos.
En esta linea, en el marco de la Feria se celebró una charla en la que se explicó que el test es una de las cinco pruebas con las que se puede diagnosticar a una persona. Según cuenta el diario Heraldo de Aragón, Silvia Larrosa acudió con su hija Rebeca, de 5 años, porque tenía sospechas de que había algunos alimentos "que le sientan mal". Quería aprovechar para hacerle un test. "Es solo un pinchacito", decía la pequeña, muy sonriente, enseñando sus dedos, ya que la prueba requiere tomar una muestra de sangre. Los resultados se conocían en 15 minutos, pero la prueba no bastaba para diagnosticar a una persona, resaltan desde Operon, que fabrica estos test desde hace más de 20 años.
En el encuentro han participado obradores, restaurantes y enseñas especializadas en la elaboración de productos sin gluten. Cristina Prieto, una emprendedora de Trasmoz (Zaragoza), llevó a la Feria sus panes de masa madre "que duran 15 días", ha afirmado. Entre las variedades de El Trasmozano cuenta con el de cerveza, multicereal y dos variedades de sarraceno. El obrador surgió como un complemento a su sueldo porque "no llegaba" y porque tiene un hijo celíaco, ha confesado.
El cambio de la panadería tradicional a la dirigida a celíacos lo hicieron hace cinco años María González y Alberto Sancho de Sin Gluten Teruel, un obrador de Alloza donde elaboran "todo lo que puedes encontrar en cualquier panadería pero sin gluten", explicaron. Sobre su mostrador en la feria había enormes hogazas, empanadas y bollería. "Nuestro fuerte es el hojaldre, en empanada, palmeras o cañadas", aseguraban mientras llegaban los primeros clientes.
Al sector le ha afectado de lleno el alza de precios de las materias primas en el último año, y se ha notado en el ambiente de la Feria, ya que los puestos asistentes han tenido que subir sus productos, pero "no porque subamos vamos a ganar más, solo nos vamos ajustando", aseguran.
Según relata el Heraldo de Aragón, este encarecimiento de la cesta de la compra de alimentos sin gluten lo han notado todos los asistentes a la feria. "En los panes, que es en lo que más gastamos es una barbaridad", comentaba María Isabel Dolado, que acudió a la Feria con su hija, Cristina Alcalá, ambas celíacas. En el corrillo con Inma Calonge y Gloria Viñas la subida de los precios era el tema principal, destacando que los enfermos tienen más variedad de productos que hace algunos años, pero todavía dificultades para salir un día a comer fuera. "No suelen tener más que verdura y arroz y plancha", ha lamentado María Isabel.
Algunos ofrecían postres especiales como las gelatinas de Gelée Boutique, un obrador de Logroño creado por Tanya Navarro y su marido Ignacio Gracia. Ella es mexicana y él zaragozano y tienen dos hijos celíacos. "Surgió por la necesidad", cuenta Tanya, que buscaba postres para sus hijos. En muchos casos tener algún familiar lleva a emprender en este segmento. Tanya comenzó elaborando ella misma las gelatinas para los cumpleaños, inspiradas en las que ella consumía en su país, México. "Somos la primera 'gelatinería' de España", ha afirmado, destacando que tienen desde sabores tradicionales como naranja o limón a otras más elaboradas como las de tres chocolates y una típica de su país, la 'mosaico' con una base de vainilla y trozos de gelatinas de frutas, eso si, siempre sin gluten entre sus ingredientes.
